Llegó corriendo con firmeza Blue Caviar / Prensa Palermo |
El caballo de Pozo de Luna galopa desde la casa y tiene fuerza para movilizar sus 534 kilos hasta el último tranco y más, como para defender con clase la dinastía de Blue Prize y Blue Stripe, dos yeguas que dejaron huella aquí y en los Estados Unidos
Pocas veces un caballo deja tantas señales positivas hacia el futuro como lo hizo Blue Caviar con su victoria en el Clásico Coronel Miguel F. Martínez (G 3-1800 metros). El defensor de Pozo de Luna fue tan respetuoso de los objetivos que suele imponer esta carrera de Palermo que galopó en todos lados, con lo que dejó una imagen inmejorable con vistas al Gran Premio Nacional (G 1), que siempre es la meta. Poco menos que eso se esperaba del propio hermano de Blue Stripe y materno de Blue Prize (Pure Prize), ambas protagonistas de la Breeders’ Cup Distaff (G 1), la primera, ganadora en 2019 y la restante, segunda al hocico de Malathaat, en 2022, con la chaquetilla de Pozo de Luna.
Ayer, Blue Caviar se mezcló en el lote, 5° o 6°, mientras Don Zahir y Uncle Moi corriían la punta con buenos parciales. Por el codo, Kevin Banegas comenzó a buscarv espacio para progresar con Blue Caviar y pasó entre rivales, para dominar en 200 metros y neutralizar el avance de Gordianus. Fue su segundo triunfo en su primer clásico, en tres salidas.
Nicolás Martín Ferro, su entrenador, describió: “Es un caballo que siempre me mostró que estaba para esto, desde el primer día, con su pedigree 'real'. Él es grande, clasudo, divino, sano y lo cierto es que lo pensamos para la ruta del Nacional desde el principio”.
-Respondió rápido a sus genes.
-Le costó un poco el debut, lo cual estaba previsto que le ocurriría porque es un caballo muy grande, vino corriendo adelante y se cansó. Pensamos entonces que había corrido bárbaro, que en la siguiente iban a tener que agarrarlo y así fue, ganó muy bien en 1800 metros.
-La sensación esta vez fue que cada vez galopaba más.
-La verdad es que donde los demás se cansan él pone la 5a, tiene un pulmón impresionante. En los 200 parecía que iba a haber un final cerrado, de no más que medio cuerpo, pero en cuanto se pudo sacar de encima al otro [Gordianus] siguió en su ritmo y así podía seguir una vuelta más.
-¿Cómo sigue su campaña?
-Veremos si hacemos Eduardo Casey (2200 metros) y Nacional o directamente vamos al Nacional. Es un caballo cuyo físico nos permitie correr, muy mantenido, sano, que incuso si no corre se pone un poco pesado.
Se ríe Nico cuando uno pregunta quién es el peón de Blue Caviar. Una pregunta retórica. “Tiene el peón de Blue Stripe, de Acento Final y de Look Portal, Ismael Serrudo. Un gran laburante y está con el arco abierto”.
Una situación curiosa se vio antes de la largada. Lo que fue un desliz de Blue Caviar, fue en realidad una premonición. De camino a iniciar su cánter frente a las tribunas para el Clásico Miguel F. Martínez, el portentoso zaino de 534 kilos viró hacia su izquierda como para entrar al círculo de ganadores y Kevin Banegas lo tuvo que frenar y devolverlo a la pista a fuerza de riendas. Los comentarios del caso fueron muchos, todos con humor después de todo. El más escuchado refería a lo “bien educados” que están los caballos del stud de Nicolás Martín Ferro, para prevenir todas las cuestiones que trae competir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario