Otro emotivo triunfo de El Éxito, con los herederos de su dueño y José Cristóbal Blanco, el mejor alumno de Lucho Palacios

 

El festejo - homenaje, con César Pesciallo, brazo izquierdo en alto, y Blanco cerca / Prensa Palermo

El defensor del stud F. Enrique, le dio una alegría a la familia Pesciallo a un mes del fallecimiento de “Tim”, el patriarca, y a nueve meses de la victoria máxima del caballo criado en el haras El Paraíso
 

Casi siempre, las victorias de El Éxito tienen un costado emotivo. Como cuando ganó el Gran Premio de las Américas – OSAF (G 1), en mayo pasado, y José Cristóbal Blanco lo retiró del pesaje, en el que fue su primer Grupo 1, podría decirse como entrenador titular, ya no como asistente de Lucho Palacios, al que su salud le puso un freno a una profesión que honró con su trabajo y sus éxitos.

El sábado, El Éxito se impuso en el Clásico Good Manners (1600 metros), en Palermo, y alrededor de Blanco hubo un festejo sonoro, en las gradas de la tribuna Oficial. (También ganar una categoría menor desata euforia muchas veces, sobre todo entre los que trabajan con los caballos todos los días y pueden ver el mejor fruto cuando cruzan el disco).

“El padre de los muchachos que estaban ahí falleció hace más o menos un mes; él era el dueño del caballo”, explica Blanco en voz baja, después de estar con ellos para la foto del círculo de ganadores, el único recuerdo del triunfo que se llevaron, dada la orfandad del hipódromo de Palermo, que no entregó trofeo alguno y cuyas autoridades brillaban por su ausencia, en otro pomposo y declamado “Día en las Carreras”.

“Me emocioné por esto. Ellos tuvieron muchos caballos con Lucho, quizá no tan buenos como este; uno fue Sultan Bid (Consultant’s Bid)”, recuerda el cuidador. Martín Valle también celebró antes de cruzar el disco.

El propietario al que se refiere el entrenador se llamaba Adolfo Ángel Pesciallo; Sultan Bid, que fue el mejor del stud F. Enrique hasta que surgió El Éxito, supo ganar el Clásico Comparación de La Plata (G 3). “El Éxito se lesionó luego del OSAF [en el Estrellas Classic {G 1}] y reprisó perdiendo ahí nomás en San Isidro con Don Latido, entonces decidimos volver a Palermo, donde para mí corre más”.

Los hijos no vendieron a El Éxito por el padre. Uno de los hijos de Adolfo Pesciallo, César, estuvo ayer en Palermo en un numeroso grupo: “Mi padre quiso compartir su pasión por el turf con los nietos y la familia por eso tanta emoción. Tuvimos muchos caballos y algunos clásicos, como Sultan Bid hace 25 años, pero ninguno como El Éxito. Nosotros somos criadores en 9 de Julio y el haras fue cambiando de nombre, pero el stud fue siempre F. Enrique. Tenemos sólo cinco yeguas madres”.

José Cristóbal López se despide con una mención: “Lucho viene cada 15 días al stud, lagrimea cuando me ve, se emociona, soy su hijo más grande. Me enseñó a ser buena persona, más que a cuidar”.