miércoles, 4 de septiembre de 2024

Colifato Novo: la atracción de una figura entrañable en un turf a veces despiadado, que necesita héroes como siempre... o como nunca



Anteojos oscuros y pulgar arriba; Néstor Funes celebra la última conquista del guerrero

 


La vida de Colifato Novo tendrá un nuevo capítulo el sábado, cuando afrontará el Gran Premio Polla de Potrillos (G 1-1600 m), en Palermo. Y su actuación ya no deberá calificarse de “aventura”, ni siquiera de “desafío”. Es el favorito luego de sus triunfos en los grandes premios Estrellas Juvenile (G 1-1600 m) y las Dos Mil Guineas (G 1-1600 m), y entrar en la Triple Corona es una consecuencia lógica, merecida.

Aunque en Buenos Aires corrió siempre en césped, Colifato Novo trabaja en otro terreno. “En el hipódromo de Villa Mercedes, a unos 95 kilómetros de San Luis capital, tenemos una pista de tierra, que es muy buena”, cuenta Néstor Funes, el propietario.

“Hace un par de años hubo una gran tormenta, los caballos se  espantaron y salieron de sus boxes, se volaron los techos. Los pudimos recuperar, por suerte”, remarca luego. El stud para ocho caballos tiene siete boxes ocupados, uno de ellos por Colifato Novo. “El primer caballo de carreras que tuvimos fue Subir Salarios (Cosmic Trigger), que todavía está en training”, cuenta Néstor. Ese caballo, de 7 años, es ganador de tres carreras en el césped de San Isidro adonde es llevado por el propietario en su trailer, para cada competencia. Una de ellas fue con los colores de El Ranquel; los de Funes, los de Colifato Novo, y con Elvio Candia en las riendas.

Alojado en la zona del caracol, en la villa hípica de Palermo, tras el viaje de 700 kilómetros en el tráiler que maneja el propio Néstor Funes, Colifato Novo se está adaptando al escenario porteño como lo  hizo en San Isidro, según su propietario, que lamenta que su crack no pudo ejercitarse por el mal tiempo y el estado de la pista de Palermo la semana pasada. Su hijo, Franco, es el veterinario, un profesional al que el potrillo le da poco trabajo, dada su buena salud.

Está Joaquín Cano en el sorteo de gateras. No hace falta pedirle que se sume a la charla, de la que participan también Marcelo Durán, Diego Mitagstein y Julio Guimaraes. Entre el jockey/vareador y Funes esconden el dato sobre si Colifato Novo correrá en la punta como en San Isidro. Por ahora, Cano, de una sonrisa indeleble, respondió “¡cuatro!”, cuando tocó elegir la puerta para largar en la 13ª carrera del programa del sábado, a las 18.

Funes ya sabe del codo velocísimo de Palermo, que exige acomodarse a poco de largar por ese breve tramo previo a la curva en sí, casi una diagonal corta. También Joaquín está al tanto, claro, suma quince carreras en el Argentino, con un triunfo en 1400 metros.

El zaino que viene de San Luis ya consagrado, que fue elegido por Funes en un remate en Río Cuarto por su pedigree y porque su abuelo tuvo un picazo (negro con blanco en patas y cara, pelaje característico en criollos), como relató en ESPN, será la atracción en el hipódromo para un turf que las necesita como siempre. O quizá como nunca.
















No hay comentarios:

Publicar un comentario

"Una carrera picante" espera a El Encinal para su segunda actuación en los Estados Unidos, según Bebe Frenkel, su entrenador

El Encinal, en la cancha de mañana, en California / Foto: Dolo Hall   El ganador del último Carlos Pellegrini estará esta tarde en el John H...