domingo, 14 de julio de 2024

Walter Suárez: "Comando Secreto puede ganar una carrera extraordinaria y perder otra increíble"

 


Comando Secreto venció a rivales de fuste, como su escolta Huapango Torero 

 

El defensor del stud Sixa ganó en San Isidro el Clásico 9 de Julio (G 2) con su reconocida atropellada, esa que no le alcanzó en sus tres últimas actuaciones en las que fue segundo, y volvió al triunfo después de la conquista del Gran Premio Palermo (G 1), hace ocho meses 


Era ahora o… No, no sería nunca. Comando Secreto (War Command) volvió a ganar después de ocho meses en el Clásico 9 de Julio (G 2-1600 m), donde fue uno de los siete titulares de clásicos en la nómina que salió a competir en la pista de césped de San Isidro. Aquella conquista ocurrió en noviembre, en el Gran Premio Palermo (G  1) y en la de ayer ganó por un cuerpo sobre Huapango Torero (Suggestive Boy), mientras que 3° finalizó Estero de Iberá (Il Campione), compañero de techo del primero.

Huapango Torero y Estero de Iberá, e incluso el puntero Emmspacial Boy (Emmanuel), que vino en 47.25 los 800 metros iniciales, dieron la sensación de que podían ganar, en distintos tramos del derecho, hasta que Comando Secreto, dirigido por Kevin Banegas en su primera victoria de Grupo en un año signado por cinco meses de convalecencia por una operación para terminar de reparar un fémur que se quebró en una caída de larga data.

Despegó desde el último puesto entre diez caballos el defensor del stud Sixa pero los brazos y las piernas de Banegas trabajaron a destajo y hasta podría decirse que le sobró paño para doblegar al ganador del Joaquín de Anchorena 2023 y a Estero de Iberá, dueño de dos handicaps, que justificó la jugada anotación por parte de María Álvarez y Walter Suárez, la dupla que entrena a los caballos que les dieron el 1-3. “Fue muy buena carrera la de Estero de Iberá -opinó Suárez-; era su primera vez en este tiro, no tenía roce y entró 3°; en un momento amagó y parecía que ganaba él. Le costó arriba, pero hizo un carrerón. Así que contentos todos”.   

Se le pregunta al Colorado Suárez si el triunfo con Kevin ofreció una satisfacción especial. Pregunta capciosa si las hay; el jinete trabaja con la dupla todos los días. “Sí, es una alegría ganar con Kevin –contesta-; volvió con todas las pilas, bien, sigue en el equipo por supuesto. Se mantuvo en estado a pesar de que estuvo mucho tiempo sin correr.

A Comando Secreto lo conoce muy bien y los jockeys que lo reemplazaron (Adrián Giannetti, Francisco Gonçalves) lo han corrido bien”.

A Walter no lo sorprendió el suspenso del final: “La modalidad que tiene el caballo es así; puede ganar una carrera extraordinaria y perder otra increíble. Tenemos que agradecer a los propietarios por el aguante. Son diez socios, de La Pampa”. Los cuidadores tuvieron que trabajar bastante para llegar a este Comando Secreto de tan alto rendimiento.

“Al principio, Comando era nervioso, mordedor. Al comenzar su campaña era mal corredor, mañero, no se empleaba, levantaba la cabeza al correr. Le costó ganar una carrera que parecía sencilla [la de perdedores alternativa]. Después se fue haciendo, aprendió a correr, fue evolucionando”, describe Suárez. “Lo hemos tendido hasta 2000 metros, pero no muestra la misma atropellada que en 1600 o 1800, donde creo que está su fuerte; puede correr 2000, pero no con la misma potencia en el final”.

-¿Cómo consiguieron esa evolución en un caballo que mostraba semejante potencial?

-Hacía falta educarlo y después él mismo nos demostró que corriendo así iba a finalizar mejor. Lo que hicimos fue trabajarlo como le gusta a él, de atropellada, y dándole pulmón. Es su manera; si se lo trae más cerca pierde esa fuerza para rematar.

Para el público, que en su mayoría ungió como favorito a Comando Secreto, y para todos en el stud, la sensación fue que el zaino de 6 años lo merecía con creces. “Venía de quedar segundo tres veces, estaba en puerta. Y los desarrollos movidos, como el de hoy, son mejores para él, que vino muy cómodo en el desarrollo”.

Los dueños, un grupo numeroso, preguntaron respetuosamente si podían ingresar a la zona de la premiación, y la mayoría entró en la foto, la oficial de San Isidro y las miles que sacaron y se sacaron antes y después de una victoria sensacional y muy ansiada.


















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