Miguel Cafere y El Musical, en la Polla de Potrillos: "Queremos correr segundo, tercero, que venga más relajado, para respetar la distancia”

El entrenador del stud Mamina remarca el trabajo que hizo junto con su equipo para recuperar de una lesión al caballo criado en el haras El Paraíso, que viene de ganar una condicional que en cierto modo usó como corrida para el sábado 3 de septiembre

El triunfo por diez cuerpos en el Crespo, en Palermo / Hipódromo de Palermo

 

Hace un par de meses, El Musical (Il Campione) era el rival a vencer entre los caballos de 3 años, pero la dinámica de ese nivel de competencia y la de las carreras en sí mismas hizo lo suyo. Por eso, para la Polla de Potrillos (G 1-1600 m), el 3 de septiembre en Palermo, el defensor de Mamina será un lance. Un excelente lance, hay que decir.

En su caso, su nuevo estatus se debe a problemas físicos. El Musical formó parte de la tríada de notables junto con Lawson (Le Blues) y Subsanador (Fortify), en el primer semestre. Debutaron juntos, cuando Lawson le ganó por la cabeza en Palermo, y el del stud Facundito fue 3° a dos largos y medio. Luego, en el clásico Crespo, El Musical fue una aplanadora, aunque sus dos adversarios no lo corrieron, y este dato no evitó que fuera favorito en el GP Montevideo (G 1), donde lo afectó la lesión en un vaso que padeció en la preparación y que resintió en el Estrellas Juvenile (6°). Ahora se está recuperando.

Hace un par de semanas, Miguel Cafere, su entrenador, decía sobre una carrera de ganadores de una, en los 1400 m de Palermo: “Si se llena lo corro, para educarlo, que corra tranquilo”. La prueba se llenó y Juan Cruz Villagra, su jockey, lo pudo traer sereno hasta el codo, donde dominó al puntero y en la recta final sacó ventajas claras, de cuatro cuerpos en el disco. Uno le vio aquel día la cara al cuidador, que estaba satisfecho aunque esperaba una más cómoda victoria aún.

“Yo quería que diera la pasada en carrera, había estado aliviado en el entrenamiento”, explica Miguel. Y añade “hay que trabajar”. Eso como siempre, pero reconoce que si hubiera más tiempo y no estuviera la primera gema de la Triple Corona encima, habría manejado con más pausa las tareas. “Los caballos son muy inteligentes”, agrega sobre los esfuerzos del zaino.      

Respecto de la Polla de Potrillos, analizó: “Los mejores que hay están [Niño Guapo (Catcher in The Rye), que viene de ganar el Miguel Cané (G 2-1600 m), es uno de ellos]. Queremos correr tranquilos, segundo, tercero, que venga más relajado, como para respetar la distancia”. La cuestión física parece clara: “Tiene partidas buenísimas, es muy veloz. El viernes lo tiendo con Villagra y el martes va a dar la partida. Tiene que llegar  bien. Hay que tratar de poner todo porque se te pasa el calendario”.  

Ya que estaba, ameritaba pedirle un párrafo por Galán Galés (Expressive Halo), que reapareció el miércoles en San Isidro con una victoria entre ganadores de tres o más, sobre 2000 metros. “Había quedado con unos dolores, un esfuerzo en una entrecuerda, y hubo que curarlo, lo tendí e hizo tres partidas, nada más”. No la tuvo fácil el fondista, que tuvo que mover todo el tiro y pelear hasta el final, y ganó por la cabeza ante Luminoso Dubai (E. Dubai).

“Corrió la carrera, no regaló nada”, destacó Cafere. “Ahora viene una de 2500 en Palermo, luego un Listado. Que quede bien”. Se refiere al Clásico Vicente L. Casares (G 2-2500 m), primero, y al Mineral (L-2500 m), que Galán Galés obtuvo el año pasado. La parte más exigente del año está por comenzar.