Dany Etchechoury entró en zona: Mikonos Beach corrió el Clásico Fain en su distancia y demostró que es un fondista para respetar

El caballo de Las Monjitas le sacó dos cuerpos y medio a Viví Jurando (Hapsa)

Las carreras de la milla para arriba empiezan a mover el calendario y el entrenador incluyó al caballo de Las Monjitas, criado en El Gusy, en una carrera ideal para destaparse con su triunfo más importante, sobre el césped pesado de Palermo

Se los llevaba por delante. Antes del segundo codo del Clásico Fain (2400 m-césped), Mikonos Beach (Treasure Beach) tenía toda la intención de ir a buscar al puntero, Viví Jurando (Jurabas Tú) y su escolta, Pelo Platinado (Cima de Triomphe), que se venían prestando el liderazgo de a ratos. Y allí entró en juego el criterio de Adrián Giannetti, un jockey que sabe a qué juega cuando viene a la expectativa, sobre todo en un lote tan corto.

El único problema –pequeño, mínimo- fue que, al entrar en la recta, sus cuatro rivales tuvieron la misma idea, habitual en la pista vegetal de Palermo: abrirse para definir lo más lejos posible de los palos. Pero aquella pelea de los punteros y su propio empuje fue lo que le faltaba al defensor de Las Monjitas para definir. Los parciales no habían sido exigentes, aunque la pista pesada pasó factura en el cierre, y Mikonos Beach pasó al frente a 200 m del disco. Este caballo de 3 años, criado en El Gusy, fue uno de los jóvenes del lote junto con Pelo Platinado, y alcanzó su segunda victoria en ocho actuaciones, la primera de nivel clásico y sobre 2400 m, una distancia en la que no le había ido bien en el Clásico Provincia de Buenos Aires, en San Isidro, tras lo cual reapareció este mes, con un 2° puesto en dos kilómetros. Lo mejor suyo hasta esta victoria había sido la 4a posición en el Eduardo Casey (G 2-2200 m-arena).   

Lo describe Carlos Daniel Etchechoury, entrenador del zaino: “Es un caballito macanudo, que corrió de potrillo carreras bravas; y es un caballo de fondo, bien fondista. Hay que reconocer que esta era una carrera linda, accesible, para probar la distancia en el pasto, que es el piso que más le gusta, y se ve que el césped un poco pesado le vino bien; la madre, Modern Greek (Bernstein) era medio barrera”. Esta yegua, criada en Santa María de Araras, ganó en césped pesado de San Isidro las Mil Guineas (G 1) con los colores de El Gusy.

-Adrián lo dejó último pero cerca…

-Él corre así. Mirá cómo viene –estamos observando la repetición en la pantalla gigante-, medio desarmadón. Es manso. Nos vino bien que fueron a pelear la punta Pelo Platinado y Viví Jurando. Y para correr así, Adrián es el jockey ideal.

En la primera carrera del día, el premio Rialto (1400 m), Giannetti y Dany se unieron también para el triunfo de la potranca brasileña Manuca (Agnes Gold), de Stud RdI, en su debut, con una receta parecida: el jinete la escondió detrás del pack que se había formado adelante al ingresar en la recta, donde ya no pudo contenerla.

Atenti: Manuca ganó por 10 cuerpos, sobre arena seca. “Sí, hizo algo parecido”, coincide sobre el jinete Etchechoury, que está entrando en esa zona donde las carreras empiezan a repechar distancias en la que se siente más cómodo y competitivo.