Luis Saez, un festejo particular al ganar el Kentucky Oaks (@KentuckyDerby) |
El notable cuidador, que fue coach en el básquetbol universitario y saltó a las carreras en los 70, obtuvo su cuarto Kentucky Oaks con la confianza que lo había llevado, por ejemplo, a enfrentarla con los machos, y ahora le dio el triunfo más importante para yeguas de 3 años, en Churchill Downs
Escuchar al legendario D. Wayne Lukas decir sobre la victoria de su pupila Secret Oath (Arrogate) que “la verdadera satisfacción es por la gente que trabaja con estos caballos, y la alegría que eso les da a estos propietarios, que se dieron la oportunidad de disfrutar y vivir esta emoción”. A los 86 años, el entrenador de pelo blanco más ilustre de los Estados Unidos, puso en pausa la competencia que existe en las carreras de caballos, al ganar el Kentucky Oaks (G 1-1800 m-1,3 millones de dólares en premios).
Todd
Pletcher, rival de Lukas con tres yeguas y segundo con la favorita Nest
(Curlin), a dos cuerpos, esperó a quien fue su jefe en los comienzos como
asistente, en el camino que va de la premiación a la zona interna de Churchill
Downs, para darle un abrazo que Wayne D. retribuyó, mientras murmuraba unas
palabras, sonriendo. Pletcher, a quien uno conoció en los tiempos en que
entrenaba a More Than Ready (Southern Halo) nos dijo entonces que lo más
importante que había aprendido de él era la organización de sus caballerizas,
diseminadas de este a oeste.
Lukas que
vino del básquetbol universitario, donde entrenó en la Universidad de Wisconsin, el Estado donde
nació, en sus comienzos como preparador trabajó con caballos cuarto de milla,
en los 70. Entre otros de sus discípulos destacados se suman Kiaran McLaughlin
-el cuidador de Invasor y agente de Luis Saez, el jockey ganador del Kentucky Oaks-,
Dallas Stewart, Randy Bradshaw, Mark Hening y Mike Maker. Además de los
innumerables premios que recibieron sus caballos, Lukas fue distinguido con el
Eclipse Award of Merit. Cuatro veces ganó el Kentucky Derby y cinco el Kentucky
Oaks, además de 20 pruebas de la Breeders’ Cup. Con todo ello se ganó el apodo
de “The Coach”.
El
entrenador continúa con su costumbre de llevar de tiro y montado en un pony a
sus caballos sobresalientes rumbo a los ensayos, en las vísperas de un gran acontecimiento,
y no deja de sonreír ni de saludar a todos los que están en su camino. “¡Lukas puede
entrenar aún, D. Wayne lo hizo!”, exclamó Travis Stone, el relator de Churchill
Downs, cuando Secret Oath cruzó la meta. La yegua venía de ganar tres al hilo
en Oklawn Park, incluido el Honeybee Stakes (G 3-
Luis Saez
la ubicó a la expectativa, mientras la mejor dos años de 2021, Echo Zulu (Gun
Runner), dejaba en la punta a Yuugiri (Shackleford), que llevaba pólvora en su
avance. Secret Oath empezó a mejorar antes del segundo codo y en la recta dominó
a Echo Zulu, ya puntera, para contener en el final a Nest. El festejo del jockey, sacando la lengua tras cruzar la raya, acaso tenga que ver con cierto disgusto por el hecho de que los pronósticos del hipódromo la ubicaran 10 a 1, en cuarto término.
La ganadora fue criada en Briland Farm, de Kentucky, que se quedó con ella luego de que no llamara la atención en las ventas de yearlings de Keeneland, en 2020. Ahora, Secret Oath le dio el mayor triunfo Ron y Stacy Mitchell, el matrimonio dueño de Briland, que sólo compite con caballos nacidos en su campo cercano a Lexington.
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