sábado, 3 de diciembre de 2022

Las carreras las ganan los caballos, pero una actuación como la de Wilson Moreyra con Balsamic es la excepción que confirma la regla

 

Sin dolores por lesiones, Balsamic (2) logró su 7° triunfo en 15 salidas / Gza. Hapsa


El jockey de General Viamonte, Córdoba, exigió toda la recta final al pupilo de Ramón González, que en el disco superó por la cabeza al tenaz Super Inter, en el Clásico Ciudad de Buenos Aires (L-1800 m) y ahora podría correr el Pellegrini


En la Escuela de Aprendices que funcionaba en San Isidro con Héctor Libré y Víctor Sabín a la cabeza –ahora depende de la Asociación Gremial de Profesionales, con otra dirección docente- un cartel rezaba: “Las carreras las ganan los caballos”. Surgido de esos claustros, Wilson Moreyra debe de haber visto cientos de veces el mensaje. Pero ayer, en el Clásico Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (L-1800 m), la carrera la ganó él, convirtiéndose en una excepción a aquella regla.

La opinión tiene mucho de simbólico, claro, pero también de realidad. Hecho un ovillo en la montura de Balsamic (Equal Stripes), el jockey cordobés remó toda la recta luego de venir tercero de Ecólogo Estrella (Ecólogo) y Super Inter (Super Saver), cambió de mano la fusta y apretó los tacos, como aprendió en las aulas y en el campo, cuando no era un graduado. Sin eso o con otra exigencia, más laxa, el triunfo por la cabeza ante el favorito Super Inter, que peleó hasta el último metro con Francisco Leandro Gonçalves, quizá no habría sucedido.

“Es un caballo fuera de serie, tuve la suerte de poder subirlo”, dice Wilson, la cabeza gacha por pudor ante el elogio. “En los 800 pensé que terminaba último, pero cuando entró en el derecho mostró los papeles, Equal Stripes…”, asegura, admirado por tal entrega. “Y tiene un gran cuidador, Ramón González. Ganó muy bien”.

Sobre el detalle del cartel en la escuela, Moreyra apunta: “A los caballos hay que ponerles toda la fe del mundo. Balsamic tiene una rodilla operada y un sesamoideo complicado, pero es muy bueno. Es un gran caballo con todos esos dolores, así que si hubiera sido sano, imaginate”.

Faltaban el viernes quince días para el Gran Premio Carlos Pellegrini (G 1) y uno le preguntó al jockey si tenía monta. La respuesta sorprendió, acababa de dirigir un posible competidor. “Lo seguí moviendo después del disco –ver el video- porque Ramón me dijo que si quedaba bien iba a encarar el Pellegrini. Hoy fui a montar a Dreaman (Galicado) también y el domingo me habían ofrecido a Irwin. Le dije a Miguel Pérez que se lo corría, pero cuando llegué hoy a la redonda hablé con Ramón, así que le voy a tener que decir a Miguel que no lo voy a poder montar. Dreaman va a dar pasada o una partida en el pasto el martes”.

 Un panorama completo dejó Wilson, que sumó: “En la recta tengo a Labrado (Le Blues) y en la milla a Zillion Stars (Cityscape), que reprisa”. El notable velocista, invicto, se medirá con Luthier Blues (Le Blues) en el Félix de Alzaga Unzué (G 1-1000 m) y el tordillo volverá en el Joaquín de Anchorena (G 1-1600 m). El 17 de diciembre, en el Pellegrini, también tendrá monta Moreyra. Por ahora, con el valiente Balsamic.


 











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