jueves, 24 de noviembre de 2022

El mejor recuerdo para Fernando Peña: el Hospital Veterinario del hipódromo de San Isidro ya lleva su nombre



El merecido reconocimiento para quien trabajó por un turf de avanzada / Gza. HSI

 

 

La sanidad del equino y la excelencia del laboratorio del hipódromo de San Isidro eran motivo de desvelo para Fernando Peña, no ya desde su posición de científico –médico- o de dirigente del Jockey Club, sino, por sobre todo, la del hípico, el criador, el propietario. Después, desde todas las posiciones que ocupó, incluida la del Stud Book, honró esa pasión con compromiso.

Ayer, se le rindió un homenaje al dirigente desaparecido al instaurarse su nombre al Hospital Veterinario ubicado en el Campo 2. Cuando Juan Mariano Villar Urquiza, presidente del Jockey Club, descubrió junto con uno de los hijos de Fernando una placa con la que se hace justicia con un hombre que trabajó para la evolución en el vital servicio hubo emoción, en un acto al que asistieron familiares de Fernando.

  Juan de la Cruz Ramallo, presidente de la Comisión de Carreras, pronunció unas palabras recordando lo que dejó el Dr. Peña, fundamental para buscar la homologación del laboratorio de San Isidro por parte de la Federación Internacional de Autoridades Hípicas (IFHA), que hoy es cercana. “Nos pedía inversión en equipos; exigía, en realidad”, dijo el directivo, “aunque eso no vendiera boletos, pero es importante para jerarquizarnos y diferenciarnos, nos decía”, y destacó que durante la presidencia de Miguel Crotto y ahora la de Villar Urquiza, esas “exigencias” fueron escuchadas, como la implementación de los preanálisis antidoping en los Grupo 1, resistidos en el origen y aceptados luego.

Los doctores Patricia Porto y Alberto Costa formaron parte del equipo que Fernando Peña apoyó y fomentó “para tener el mejor hospital veterinario y el mejor laboratorio”, destacó Ramallo. Crotto, ex presidente del Jockey Club, que recordó a Fernando Peña, como un amigo y como el impulsor de los avances técnicos, resaltó además el trabajo en equipo en el staff que también integró Carlos Rial, gerente del hipódromo.

La tarea de forjar cimientos es el mejor legado de Fernando José Peña.


Un gesto de Fernando

Es un detalle personal de este cronista, si se permite, pero que pinta qué clase de persona fue Fernando José Peña, notable especialista en diagnóstico médico: hace muchos años, cuando la salud nos puso en un arco medio temprano, se ofreció para que un examen prescripto se hiciera en su centro. Después, junto con el resultado, nos entregó un “Gustavo, estoy muy contento por cómo salió el estudio”, no apenas un “salió bien”. Eso, al margen de todas las novedades que se preocupaba por difundir, lo que hacíamos con gusto.












No hay comentarios:

Publicar un comentario