El caballo entrenado por Nicolás Martín Ferro consiguió su victoria más importante con Eduardo Ortega Pavón, que ya lo había llevado 1° al disco dos veces; los aguerridos Pepe Joy y Bill Bixby Trigger, que fue el favorito y corrió en la punta, completaron un gran espectáculo
Super Inter asoma la cabeza ante Pepe Joy (2); por dentro, fuera de foco, Bill Bixby Trigger / Gza. Gustavo Duprat |
De los tres
caballos que definieron el Clásico Italia (G 3-
Para llegar así hasta ese punto, Bill Bixby Trigger actuó en la punta;
Super Inter lo siguió derrapando en el primer codo y relevó a Nievre como
escolta recién al ingresar en la recta final; Pepe Joy corrió decididamente de
atropellada. Los tres bien separados al ocupar tres cuartas partes del ancho de
la pista, para agregar un condimento a la incertidumbre de la bandera verde al que ya traía con el chaparrón que se hizo sentir en ese momento.
Un guerrero Bill Bixby Trigger, que guiado por Gustavo Calvente defendió
su posición hasta el final, pegado a los palos, sin perder un metro, pero perdiendo por primera vez. Super
Inter, con Eduardo Ortega Pavón, sufrió un poco para no perder terreno con el
puntero, y Pepe Joy, que giró abierto y entre rivales la curva final, dio la
ventaja de contar con un jinete que jamás lo había montado en sus 22 carreras anteriores,
Iván Monasterolo, ante la ausencia de Juan Villagra. Caballo y jockey estuvieron a la altura de la exigencia.
En cambio, Ortega Pavón estaba familiarizado con Super Inter: “Yo ya
había ganado con este caballo en un momento en que Leandro Gonçalves no podía
correrlo y ahora me tocó otra vez. Ganó muy bien. Estoy contento porque ganó
una carrera muy brava; se merece correr un Grupo
“Nosotros –Ortega involucra a Nicolás Martín Ferro, el entrenador- pensábamos correr en la punta y justo se le embaló el caballo a Calvente, y también el 4 [Nievre]. Pude tranquilizar al mío y lo traje tercero, pero venía sacándome de arriba, se llevaba a todos por delante; se sintió cómodo corriendo así y lo aflojé cerca del disco, para definir”. El jockey recordó que ya había ganado en Palermo con el defensor del stud Disco Eterno, “y en La Plata nos superó Malibu Spring, que después ganó el Estrellas Mile (G 1)”.
Ortega Pavón recalca una característica: “Nos llevamos bien con el
caballo, siempre hacemos buen papel. Por suerte el suplente le vino bien a Nico”,
apunta aludiendo al entrenador. Apenas se bajó y recibió el saludo de los allegados a Super Inter, comentó: "Me salvó el barro".
Eduardo Ortega Pavón está entusiasmado por actuar este sábado en Tucumán, donde se correrá el ilustre clásico “Batalla” y otros dos de Carreras de las Estrellas, en la reunión más importante del año en esa provincia. “Tengo siete montas –comenta-; estoy muy contento por la invitación, voy a montar en todos los clásicos. Es la segunda vez que voy y espero hacerlo mejor”. Se ríe al recordar que no ganó en el hipódromo Tucumán en aquella ocasión. Ahora va a llegar con un buen envión.
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