sábado, 11 de junio de 2022

Le van quedando pocas rivales para "cazar" a Shades of Rose, que dejó atrás a varias juntas en el Clásico República de Panamá


La yegua de Los Patrios alcanzó su victoria más importante en la recta de Palermo, en un final apretado y cuando se cumple un año del vínculo del clan Gaitán como entrenadores de la caballeriza de Victoria y Pablo Duggan 


Shades of Glory -gorra colorada-, Madonna Key (negra) y Che Maga (blanca) / Hapsa



Como en esos thrillers negros en los que un detective va atrapando o eliminando a sus presas, Shades of Glory (Sebi Halo) viene superando rivales que la habían postergado en el pasado y, de paso, tacha de su lista de pendientes su primera victoria de Grupo en el Clásico República de Panamá (G 3-1000 m), en el hipódromo de Palermo.

Y no es que Che Maga (Violence), Urban Lady (Strategic Prince), Clara Danger (Claro Oscuro) o La Hilary (Grand Reward), a las que venció ahora –o de nuevo, en el caso de alguna de ellas- sean convictas de algún crimen, salvo el de correr a toda velocidad y ser de las mejores yeguas de la recta, una condición que por cierto comparten con la defensora de Los Patrios, que este viernes las atrapó.

Como no podía ser de otro modo en una película policial, el resultado fue con suspenso y emoción in crescendo. Shades of Glory les ganó por el pescuezo a Madonna Key (Key Deputy) y Che Maga, que hicieron puesta en la segunda chapa, y más atrás quedaron Cada Cual a Losuyo (Compasivo Cat), 3ª a un cuerpo y medio en muy buena carrera; Urban Lady (4ª), La Hilary (9ª) y Clara Danger (10ª). Urban Lady había marcado el paso pero las tres primeras en el marcador la atacaron en los 200 m finales, para definir en el disco.



Se podría decir que Shades of Glory, con Martín Valle por primera vez manejando sus riendas con una eficiencia que ya es normal en él, les ganó el tirón, y la ventaja que le sacó a Madonna Key después de venir casi en una línea y el control sobre Che Maga, que atropelló de más atrás, le alcanzó para lograr una victoria formidable.

Enrique Lawson es cuñado de Victoria y Pablo Duggan, los dueños de El Paraíso, el exitoso haras donde nació Shades of Rose, y de Los Patrios, y además de estar asociado en la propiedad “con el caballo que yo quiera” –dice- su apellido le dio el nombre al ganador del Clásico Raúl y Raúl E. Chevalier de este año. “Cada vez que ganamos una carrera tenemos medido cuánto nos dura la alegría: en este caso, 30 días, que es el plazo hasta que ganemos otra. Va a correr pronto un clásico en San Isidro”, enuncia su filosofía Lawson. “Shades of Rose es una de las yeguas en las que comparto la propiedad con Victoria y Pablo. Es una yegua un poco nerviosa, pero tiene un carácter de hembra a la enésima potencia. Creo que es un paso muy importante el hecho de haber confiado en los Gaitán”, agrega.

Enrique se refiere a los entrenadores, Nicolás Gaitán y Alfredo Gaitán Dassie, que están cumpliendo un año desde que firmaron su vínculo con Los Patrios. Alfredo, esta vez apartado del escenario de premiación, describió: “Esta yegua capaz de echar 33 –los 600 m- a la mañana” y Nicolás, su hijo, el titular, comentó: “Eduardo Ortega Pavón ahora no la pudo correr [por su compromiso con Pozo de Luna, stud de Subyugante, 8a], siempre nos dice lo buena que es. Barajamos en un momento volver a correr contra Luthier Blues, como en el Unzué (5ª en gran actuación) pero era arriesgarla ante un caballo fuerte, que pesa 570. Shades of Rose no es chica para nada, pesa 517, pero mejor que siga compitiendo entre las hembras”.













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