domingo, 12 de junio de 2022

El nuevo rol de puntera y la notable conducción de Martín Valle fueron las claves del triunfo de Hony Boone en el Clásico Omega

La yegua de Santa maría de Araras logró su triunfo más importante, en el césped de San Isidro, tras marcar el camino desde la salida y su compañera, Tropeadora, llevada esta vez de atrás para probarla luego en mayor distancia, resultó tercera 


Martín Valle y Hony Boone, un binomio invicto y clásico


Un gran triunfo alcanzó Hony Boone (Daniel Boone) en el Clásico Omega (G 2-1600 m), en el césped de San Isidro. Por la actuación de la yegua misma y por la de Martín Valle, un jockey cada vez más consolidado y con un perfil clásico notorio. Valle se gana el lugar que hoy ocupa como un suplente de lujo o una rueda de auxilio en cada salida: las caballerizas más poderosas no dudan en confiar en él, incluso para sus caballos clásicos.

  Ahora fue Santa María de Araras el que le dio una herramienta y el correntino de 23 años respondió. Como ya lo hizo –y lo hace- en Firmamento y en Los Patrios, stud para el que el viernes llevó al triunfo en Palermo con Shades of Rose, en el Clásico República de Panamá. Y como lo hace cuando juega de titular gracias a su vínculo con El Ángel de Venecia, que lo contrató como su monta oficial en un vínculo que logró su éxito máximo en el triunfo de Village King en el último Carlos Pellegrini. 

  Esta vez, Hony Boone, de 3 años y ganadora de tres carreras sobre cinco salidas hasta aquí, venía de obtener su primera victoria fuera de las categorías condicionales en un handicap de la milla, justamente cuando Valle se hizo cargo de su conducción. Allí corrió encima de la punta y atropelló en la recta.

  Ahora, la yegua asumió el control del desarrollo apenas se abrieron las gateras y cuando fueron a buscarla no hubo forma de alcanzarla, incluso para su compañera Tropeadora (Daniel Boone). Canta Bonita (Aerosol) apareció cuando Hony Boone ya había sacado tres cuerpos de ventaja y a esa distancia la escoltó en el disco.


  

  La yunta de Santa María de Araras invirtió sus roles: se sabe que Tropeadora es puntera, pero estaba previsto que Hony Boone la relevara. “Esa era la idea”, cuenta Carlos Daniel Etchechoury, entrenador de ambas. “Tenemos la intención de que Tropeadora corra en más distancia y administrarla; incluso la veía más tranquila y relajada, pero no hay caso. Me dijo Brian [Enrique, el jockey de la ganadora del Gran Premio de Potrancas] que quiere ir para adelante, correr la carrera, no hay manera de serenarla”.

  La que sí respondió a lo que el cuidador esperaba y con creces, fue Hony Boone, una obrera que logró el mejor premio a su desempeño. Y su jockey también.











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