| La 10a victoria del hijo de Il Campione, la 8a en el Argentino / Prensa Palermo |
El pupilo de Luis Santiago Bedoya venía de quedarse corto con su carga en el clásico máximo de velocidad en La Plata y ayer se quedó con el premio Jorge Ricardo, donde Martín Valle lo pudo llevar expectante en el comienzo y en el derecho tuvo tiempo y espacio para definir
Luis Santiago Bedoya, entrenador de Rugiente, y Alejandra y Patricio Santamarina y Ricardo Sodo siguen disfrutando de la madurez del caballo que defiende los colores de estos últimos, los propietarios del stud Rompe Paga. Esta vez ganó el Clásico Jorge A. Ricardo (1200 metros), con otro desempeño sólido y esa receta que, entre la mano de Martín Valle y su propia madurez, le puso sosiego al fuego que lo llevaba als punta desde el vamos.
“Un poco el caballo me llevó”, afirma Bedoya sobre este competido más maleable, que puede venir expectante, quinto y abierto, como este lunes, cuando su jockey sabía qué clase de velocista tenía y esperó para arremeter, como si fuera una carrera de media distancia. Hop On y Qué Cubano venían en la punta y la tordilla Bichita de Luz los superó en un movimiento que parecía definirlo todo, pero faltaba el últmo golpe de escena.
A esa altura, hacía rato que Valle venía estimulando a El Rugiente, que quebró a la yegua cuando quedaban 120 metros para el disco, con lo que alcanzó su 10ª victoria, en 1.11.44, por dos cuerpos y medio sobre Bichita de Luz. “Martín entiende al caballo, lo trae donde viene mejor”, agrega Bedoya, que comprobó que El Rugiente esta rindiendo más en Palermo, donde la extensión de la recta final lo ayuda a desplegarse y que fue en parte el motivo por el que resultó cuarto a menos dd tres cuerpos de El Resero Con Capa, en el Ciudad de La Plata (G 2-1200 metros).




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