Coco Bullrich dice que no es un buen “reprisador” porque trabaja suave, pero en la reaparición de Nooresh subió un par de puntos su calificación

 

De vuelta con Noriega, para recuperar el tiempo perdido / Foto: Gza. De Turf Un Poco

El caballo del stud Angelito sufrió una fisura en un metacarpo y así y todo entró 2° de Giustino en la Polla de Potrillos que le impidió volver a competir hasta ayer, justo cuando se cumplieron de seis meses de la lesión, para ganar la condicional en 1600 metros que ofrecía ayer Palermo

Seis meses sin correr estuvo Nooresh (Suggestive Boy).Después de cruzar el disco escoltando a Giustino en la Polla de Potrillos (G 1-1600 m), en Palermo, se verificó que había sufrido una dura lesión. Era su tercera actuación, luego de ganar en su debut y quedar 3° en el Miguel Cané (G 2). Siempre en la milla, siempre en Palermo. Como ayer, cuando volvió a competir, entre ganadores de una, en el Premio Safety Honour, y ganó por dos cuerpos y medio sobre Song Joy (Fortify).

“Se fisuró el metacarpo derecho -la caña-; había corrido igual que hoy -por el lunes-, por suerte no hubo que operarlo”, explica Roberto Bullrich, entrenador del caballo del stud Angelito. “Claro que hubo que esperar un tiempo. Ignacio (Pavlovsky) lo llevó al haras y en la última placa se vio que estaba soldado”.  Sí, Nooresh está repuesto, según se observó. Le dio pelea Song Joy y Juan Carlos esperó para dominarlo cuando se lo propuso. 

“Siempre dudo de mi condición de ‘reprisador’, que no es muy buena, porque yo vareo suave y por ahí hay que pedirle un poquito más en determinadas circunstancias”, se confiesa Coco. Una duda cartesiana (‘Si pienso, existo’). Pero ayuda mucho él, un muy buen caballo; esta vez vino y parecía que esta carrera era un clásico, superó todo. Luego, en el pesaje Noriega me dijo ‘es un autito, no tuve que hacer nada’”.

El cordobés no pudo correr siempre a Nooresh. “Se lamentaba Juan por dejarlo antes de la Polla, pero tenía un potrillo de Pellegatta, que después entró 2° en el Nacional (Oleguer, escolta de Cuan Chef); ahí lo montó William Pereyra y lo corrió bárbaro, pero el caballo se fisuró en la carrera y quedó manco, venía para ganar. Se perdió todo el selectivo”.

Con todo, Bullrich dice que hubo algo bueno. “En la desgracia, por lo menos que venga lo mejor; una fisura se cierra y el caballo a los 3 años y medio se recupera. Distinto es si la fisura llega a la articulación, ahí hay que poner un clavo. Esta lesión llegó justo antes de esa zona. Estaba muy atento a ver si ponía la mano ahora y la puso”, detalla. La ventaja de ser veterinario, además.

Sólo deja una incógnita el cuidador, por ahora. “Todavía no lo analizamos; el Gran Premio de las Américas- OSAF (G 1-1600 metros), el 1° de mayo, es la opción, pero también está la chance de subir a 2000 metros”, apuntó.