“Mucha gente habla sin saber, dice que los caballos de 2 años se rompen… ”; los años pasan y las convicciones de Alfredo Camogli se afirman

 

Casi de punta a punta dominó Fantasioso Pass / Prensa Palermo

 

La prédica de siempre del dueño de El Alfalfar tuvo otro hito con el doblete de Fantasioso Pass y Sarzana Pass en los clásicos Kemmis y Casares, donde la precocidad y la velocidad son dominios que la divisa turquesa y negra prioriza y maneja como ninguna en las campañas de sus productos

  

El Alfalfar es una enorme muestra de que cuando hay un horizonte definido, el camino del éxito en el mundo de las carreras de caballos es más transitable. Porque ya se recorre sin GPS con una convicción que nace desde el haras, en Rojas, provincia de Buenos Aires, y continúa en el stud, en San Isidro, Palermo o La Plata. El domingo 2, en la recta porteña, el doblete clásico de la divisa de Alfredo Camogli y su familia volvió a dejar una marca entre muchísimas.

Un logro del que fue protagonista fundamental Distinctiv Pass, padre de Fantasioso Pass, ganador del Clásico Guillermo Kemmis (G 3-1000 m) y a Sarzana Pass, que se impuso en el Clásico Carlos Casares (G 3-1000 m), pero también un linaje, los trabajos y un campo inmejorable.

“Me encantan estas carreras; llevo ganados seis Kemmis y cuatro Casares; son muy tradicionales. Todos los buenos caballos del mundo ganaron a los dos años, Yatasto (Selim Hassan) y Forli (Aristophanes) ganaron a los 2 años, American Pharoah (Pioneer ofthe Nile, Triple Corona en Estados Unidos) también. La gente habla sin saber, dicen que se rompen…”. El criador no mezcla sus gustos con las carreras clásicas que históricamente encienden los calendarios, ni reniega de los buenos que nacieron en sus campos y se consagraron de los 2 a los 3 años. “En casa nacieron y fueron criados Montubio (Mountdrago), Interaction (Easing Along)…”, da dos ejemplos de ganadores del Carlos Pellegrini (G 1); el segundo ganó el Chevalier el mismo año.

Fantasioso Pass ganó el Kemmis por tres cuerpos ante Vladimir (Il Mercato), de regreso en la arena luego de viajar al césped para quedar 3° en el Clásico Congreve (L-1000 metros). Quinto en el clásico de Palermo resultó Alado Frank (Gidu), que tiene familia materna de El Alfalfar. Algo normal por el “parentezco” de los colores de ambos. “Mi sobrino -Maximiliano Ensuainer, propietario de Gran Muñeca-, me había ofrecido a Gidu (Frankel) para que fuera a El Alfalfar”.

Gonzalo Borda dirigió a Fantasioso Pass: “Es un caballito que está en evolución, le falta madurar un montón. Debutó conmigo acá en Palermo ganando, después entró tercero en un clásico en San Isidro -con Jorge Pereyra- y volvió muy bien a esta pista”. Para el jockey, Fantasioso Pass ganó la carrera en la suelta: “Largó muy bien e hizo una diferencia; cuando lo fueron a buscar ya venía cómodo y cuando le pedí el resto respondió en gran forma”, completó. Fue el primer triunfo de Borda en el Kemmis.

 

Sarzana Pass honró su antigua prosapia en el Casares

 

Y fue 1-2 de El Alfalfar. Sarzana Pass le sacó tres cuerpos a Verdadera Pass (Distinctiv Pass) después de un duelo que mantuvieron desde la suelta. Esta vez con el equipo Calvente detrás: Gustavo en las riendas y Héctor como entrenador.

Sarzana Pass, un calco del Kemmis un calco del Kemmis / Prensa Palermo

Uno le preguntó a Alfredo Camogli por la madre y él respondió con la exquisita historia de una genealogía: “La familia de esta potranca viene desde la yegua Sugary (1972, World Cup, 5ª madre), y siguen Compasión (Combé, 1979); La Tosquera (1996, Tempranero, ganadora del Santiago Lawrie y el Francia); La Toscana Cat (Easing Along, 2008, también heroína del Clásico Carlos Casares) y Genovesa Key (2016, Key Deputy, Clásico Venezuela, la madre de Sarzana Pass). Es la sexta generación que se pone la chaquetilla de El Alfalfar. Son seis generaciones que continúan, es mucho, pasaron muchos años y varios padrillos”.

Para el cabañero, “el padrillo Disctintiv Pass es bueno; ganó 11 carreras contra los mejores y 600.000 dólares en todos los hipódromos, fue invitado a competir en Dubai, un velocista sensacional. Lo fui a buscar yo porque me gustaba y quise traerlo. No me alcanzaba la plata, no me lo querían vender, lo tuve que esperar dos años, y Miguel Ezcurra (agente intermediario), un genio, nunca abandonó a los dueños. En cambio, a Easing Along me lo ofrecieron en alquiler en Chile y yo me sentía un poco obligado por la gente de Río Claro. Y con Key Deputy sí tuve suerte; me gustaba cómo corría pero no el caballo; debe ser jefe de raza, el mejor padrillo de los últimos años, ganó todo. De Distinctiv Pass me gustaba todo, el físico, la campaña, el pedigree”, resume las últimas décadas de la padrillera de El Alfalfar, donde también está Alcindor (Unbridled Song): “Tiene un 75% de hijos ganadores, pero no pasan la media; ganan muchos pero no llegan a los clásicos”.

 Del domingo le quedó mencionar al entrenador: “Tengo que destacar el trabajo de Marcelo Sueldo -hoy suspendido, reemplazado por Juan Pablo Díaz-; su éxito es tremendo, y a la gente del haras, con Alfredito [su hijo mayor]; si no fuera por ellos, muchos potrillos no llegarían a correr en diciembre, enero. No se los encierran, tienen un aporte nutricional distinto y un complejo mineral… Es un manejo diferente al del haras comercial; llegan acá y corren.”