Kevin Banegas dirigió por primera vez al zaino de 506 kilos / Facebook-Fernando Fantini |
Esta vez, el defensor de Gran Ascochinga dio espectáculo en el fangal que era la pista de césped de San Isidro el viernes, al ganar de punta a punta y por ocho cuerpos el Clásico Engrillado, con el agregado de que Kevin Banegas reemplazó Leandrinho, el jockey de todas sus actuaciones
Seis victorias en siete actuaciones, con demostraciones contundentes o derroche de las agallas. Entre estas últimas estuvo el Estrellas Classic (G 1), donde superó a Intense For Me (Fortify) por medio pescuezo, y la columna de las demoledoras hay que inscribir este Clásico Engrillado (2000 m), que el hijo de Suggestive Boy ganó por ocho cuerpos de punta a punta, sobre American Psycho (Bodemeister), Happy Happy Day (Hi Happy), 3° a 20 largos; Kennedy Back (John F Kennedy) y Karalis, 4° y 5° sin apreciación, en el muy pesado césped de San Isidro.
Nico Martín Ferro es el entrenador del defensor del numeroso y feliz grupo del stud Gran Ascochinga, que lidera Fernando Fantini, ayer ausente. El entrenador no esconde su admiración por lo que hace Vundu: “Es un pingo, supera todo; la cancha estaba imposible y salió a correr adelante con parciales fuertes, y así y todo llegó muy fácil al disco. Me sorprende siempre, cada día está más lindo, en cada carrera sube 10 kilos. Tengo un caballo con mucho corazón”.
Aquello de que Vundu “supera todo” está en la historia del zaino desde sus principios, que Nico recuerda: “Debutó y ganó a los 2 años; ganó el Anasagasti (L), y cuando iba a correr el Estrellas Juvenile (G 1) se lesionó y hubo que operarlo de una caña (fisura). Cuando reapareció después de nueve meses perdió contra El Fruto (Il Campione) en 1400 metros, su única derrota, y después enhebró todos estos triunfos: la categoría, el Macón (L-1800 m) y el Classic (G 1-2000 m). Una campaña enorme; no es fácil tener un caballo que corre siete, gana seis y sólo pierde por medio pescuezo, reprisando tras largo tiempo”.
Las cualidades se acumulan en Vundu como si fuera un potrillo que apenas empieza. No es solamente su recuperación física “Tiene todo; si tiene que guapear, guapea; si tiene que correr adelante va, y si no viene segundo, y si cambia el jockey no tiene problemas. Además se acomoda a los desarrollos”, enfatiza Nicolás.
Lo del jinete se explica en que Francisco Fernandes Gonçalves debió cumplir su compromiso con Las Monjitas, que presentó a Happy Happy Day. Su reemplazante fue Kevin Banegas. “A Kevin le cabía algo de presión porque tenía que suplantar al líder de la estadística (había corrido todas las carreras de Vundu) en un clásico que no era fácil, pero tomó las decisiones que había que tomar, lo que me pone muy contento”, comenta Martín Ferro.
Lo que sigue este año para el ejemplar criado en Pozo de Luna es el desafío de subir en la distancia. “Después de las Estrellas diagramamos una hoja de ruta para llegar al Carlos Pellegrini (G 1), que incluye el Yatasto (G 3) y la Copa de Oro (G 1), los clásicos de 2400 metros de acá a fin de año”, afirma Nico. Esos objetivos servirán para que Vundu siga superando la capacidad de asombro.