lunes, 8 de julio de 2024

"Queríamos que Doña Lagertha se hiciera clásica", dijo Manuela Basombrio tras la victoria de la yegua en el Victorica Roca

 

Doña Lagertha, entre Near You (izq.) y Pecadora Joy / Prensa Palermo


La integrante más conspicua de la familia propietaria de San Benito, de asistencia perfecta en los hipódromos, comentó el éxito del sábado en medio de una especie de meseta para una divisa acostumbrada a celebrar con frecuencia en el alto nivel    


El desenlace del Clásico Inés Victorica Roca (G -1600 m) valió por toda la tarde del sábado en el hipódromo de Palermo, fría pero muy concurrida. Tres yeguas pudieron ganar hasta que en el disco prevaleció Doña Lagertha (Seahenge) por el hocico ante Near You (Remote), con Pecadora Joy (Fortify) tercera a la cabeza.

Las tres llegaron por distintas vías a la definición: Doña Lagertha, tras venir expectante, no más cerca del 4° puesto, abierta; Near You última, desconectada en el opuesto, con siete rivales por delante en la recta final, y Pecadora Joy en la punta, nada de dormir el desarrollo, jugando sus cartas sobre la mesa, con Martín Valle en la montura.

Doña Lagertha salió del grupo que seguía a la puntera cuando Brian Enrique decidió soltarle rienda hasta último momento, mientras Near You atropellaba con la sirena encendida, llevada como poseída por Francisco Gonçalves. Tres maneras diferentes de buscar un mismo objetivo; un margen exiguo como para pensar que alguno de los escoltas se equivocó.

“¡Qué lindo final!”, decía Manuela Basombrio propietaria y criadora, tras la premiación. “Sabía que a la de adentro (Pecadora Joy) le había ganado, pero la de afuera (Near You) entró muy fuerte. Picante la corrió bárbaro, la esperó un montón, y ella corrió espectacular. Aguantó en el disco”.

-Qué buen momento de Doña Lagertha.

-Sin duda. Había debutado ganando por seis cuerpos acá en Palermo –en 2023- y siempre la consideramos una yegua de otro nivel, pero como toda yegua buena tuvo muchos problemas; fue segunda en el clásico Güiraldes y corrió la Polla ya con algunas complicaciones y hubo que mandarla al campo. Tuvo de todo un poco.

Nada muy diferente a mil historias que ofrecen los caballos de carrera, pero cada una encierra una trama en la que el amor de los humanos que intervienen pone la recuperación a mano. “Pensamos que no iba a volver pero volvió”, sigue Manuela. “Perdió en la reprise también con problemas –físicos- y después ganó, por eso la anotamos en un handicap que salió muy lindo y ella fue livianita, algo que, sabiendo sus problemitas, le venía bien. Ahora corrió el Victorica Roca porque quisimos que se hiciera clásica”.

Todos sabemos que Manuela es una apasionada con un gran conocimiento, por eso le  pedimos que describa a Doña Alas, la madre de Doña Lagertha. “Es una Orpen que fue muy corredora; ganó como por 14 cuerpos debutando –le erró por uno, fueron 15-; dio  a Doña Lágrima (Safety Check), placé clásico. Pertenece a toda la línea buena de San Benito, la fundadora, que no falla [incluye a Doña Polenta, Handle With Care], muy clásica”.

Sobre los altibajos en los resultados, otra de las aristas inevitables del turf a las que San Benito no puede escapar por más que sus mesetas no suelen ser prolongadas, opina Manu: “Esto es muy difícil, a veces los resultados no llegan aunque siempre haya mucho trabajo atrás. Cuando uno hace o al menos trata de hacer las cosas bien tenés que estar tranquilo, los resultados en algún momento llegan”.

Filosofía turfística pura, que Manuela Basombrio resume en una frase: “Todos la queremos mucho a Doña Lagertha y por suerte se nos dio”.

 


 

























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