"Salió mejor de lo que esperábamos", dice Omar Labanca sobre la táctica que llevó al triunfo a Linda Gloss en el Clásico Etoile (L)

 

Lautaro Balmaceda dejó a la yegua del stud OM expectante de la lucha entre la favorita Candy And Giant y Vida Amorosa, que luego cerraron la marcha, y consiguió su mejor victoria en las doce cuadras de arena de San Isidro 

  

Una de las viejas tácticas que se reconocen en el turf porque se pone en práctica desde siempre, tuvo su rédito para Linda Gloss, Lautaro Balmaceda y Omar Labanca. Vieja pero no vetusta, la vigencia del plan de correr a la expectativa, no lejos de dos punteras firmes que no querían ceder y con eso le ponían fuego al reloj, le dio resultado a la yegua y por supuesto al jockey y el entrenador, que la idearon y llevaron a cabo.

Linda Gloss, hasta ayer ganadora de cuatro condicionales, no se opuso a que Balmaceda la llevara a cuatro cuerpos de la lucha por la punta, en la que no se sacaban ventaja Candy And Giant (Giant’s Pleasure) y Vida Amorosa (Safety Check): los parciales fueron 22s95 los 400 y 45s28 los 800. El jinete ganador giró el codo abriéndose para preparar su ataque, que prosperó a 200 m del disco, donde Candy Andy Giant inclinaba en su favor la puja original, pero no podía contener a Keep In Touch (Hurricane Cat), finalmente segunda a dos cuerpos, y Giant Kiss (Fortify), tercera un largo más atrás.

Sobre la planificación, Labanca comentó: “Linda Gloss había ganado de punta a punta o corriendo más cerca y como estaban la favorita [Candy Andy Giant] y la de Wilson [Vida Amorosa], que son punteras fuertes, la idea fue esperar. Salió mejor de lo que pensamos”, se ríe Omar, con cierta modestia. “Nuestra yegua puede correr de las dos maneras, también de atrás. En un clásico en San Isidro corrió encima y fue 3ª (de Near You), por ejemplo”.

El entrenador admitió que Lina Gloss se benefició de la pelea adelante, que se dio como se preveía, y agregó otro factor del triunfo: “Lautaro también está muy bien, es humilde, con capacidad. Tengo un gran equipo”.

 

La defensora del stud OM había debutado en el Especial Juan P. Artigas del año pasado y resultó 3ª de Kalath Hit y Super Shine. “Después corrió en San Isidro y La Plata bien, pero le saltaron sobrecañas”, recuerda el cuidador. “Ella supo ganarle bien a Una Causa, que el martes ganó el clásico de La Plata. Esa es una buena línea. Y creo que en el pasto correría bien”, continúa Labanca, que tiene unos 60 ejemplares en sus studs, sumando los siete que prepara su hijo Agustín.

Labanca tiene  justificadas esperanzas en el futuro de esta yegua de 4 años que ahora consiguió su victoria más importante.