domingo, 24 de septiembre de 2023

Nacidas y criadas en el mismo campo, Kostya y Emalvi se volvieron a encontrar y le dieron el 1-2 a Luciano Cerutti y al ilustre Orpen

 


En primer plano, Kostya; por los palos, se estira Emalvi / Gza. Prensa Palermo


Hasta que arribaron al stud del entrenador platense, las yeguas que definieron el Clásico Asociación Cooperativa de Criadores (L) habitaron el haras La Manija, cuyos colores defiende  la ganadora y donde el encargado es Bernardo Echaniz, propietario y criador de la escolta  


Cuando Kostya y Emalvi cruzaron primera y segunda el disco, en el Clásico Asociación Cooperativa de Criadores de SPC Ltda. (L-1400 m-césped), el festejo debió ser grande en el haras La Manija, donde ambas nacieron y fueron criadas. Kostya, con los colores del establecimiento de Ignacio Pavlovsky, venció por medio cuerpo a Emalvi, vestida con una chaquetilla muy cercana, de un propietario especial. Fue el único 1-2 en el marcador que no se vio, porque fue extraoficial.

Los dobletes oficiales los dieron el padrillo Orpen y el entrenador Luciano Cerutti. Padrillo del año en 2010, luego de quedar 1° en las estadísticas general y clásica; padre de 17 ganadores de Grupo 1 (28 triunfos máximos en total) como Emotion Orpen, Lingote de Oro, Malpensa, Didia, Doña Ley, Didia, Orpen murió en 2021, dejando su última generación ese año, la que empezará a conocerse en los próximos meses. Además, lleva ganadas tres estadísticas de abuelos maternos seguidas.  

Pavlovsky cuenta sobre Kostya: “Debutó ganando y cuando vino a Palermo a correr el Saturnino J. Unzué (G2) sufrió mucho el calor, no se la veía 10 puntos en la redonda, pero no la retiré y corrió mal (9ª); reprisó en un Grupo 1 [el GP de Potrancas], había llovido mucho y se desgastó en la punta (12ª)”. Lo cierto es que sólo en la carrera previa a este clásico, hace un mes y medio, Kostya dio muestras reales de su recuperación al quedar 2ª a la cabeza ante Sibenik (Full Mast, ya ganadora de tres), reprisando.

“La madre es una Southern Halo, propia hermana materna de Sa Torreta, y la había vendido a Sudáfrica; cuando su dueño, Desmond Scott, se la llevó a correr a Estados Unidos se la compré”.

Después, se refirió a la carrera: “No se paraba la de adelante, pensé que no la agarraba; había venido cerca, a la cola de la puntera”. La de adelante, la puntera, fue Emalvi, un producto fatto in casa que, usando otro eslogan del comercio, fue atendida por su dueño. “Ese propietario y criador es Bernardo Echaniz, el encargado del haras, que tiene a la madre y en el arreglo que hicimos le regalo los servicios; esa temporada fue el de Orpen”.

Emalvi traía dos victorias en San Isidro y en La Plata y estuvo cerca de completar una trilogía en Palermo ahora. Salió rápido de la gatera y Kostya, que también largó bárbaro, marchó segunda, sin perder un metro junto a los palos. Gonzalo Borda dirigió a Emalvi un poco hacia afuera en la recta de pasto, como manda la receta, y Francisco Fernandes Gonçalves eligió el medio de la cancha y un poco más allá en las riendas de Kostya, que quebró sobre el disco.

Nacho, que tuvo a las dos en el campo de Areco que comparte con Carampangue, apunta que de las tres últimas generaciones del padrillo sólo vendió una cría. Por eso Kostya defiende los colores de La Manija.

















No hay comentarios:

Publicar un comentario