domingo, 5 de marzo de 2023

Rechazado en un par de remates y tras competir con un vaso partido, Rio Maggio fue capaz de lograr una victoria arrolladora en el Luro

 


El hijo de Winning Prize es el primer caballo que compraron los propietarios venezolanos del stud Claro, y ya festejan una conquista de Grupo 2 por el increíble margen de quince cuerpos, una ventaja notable para un clásico de 1200 metros


Lo que se vio en el Clásico Santiago Luro (G 2-1200 m), en la arena de Palermo, donde Rio Maggio (Winning Prize) se impuso por 15 cuerpos, se recordará como un hecho extraordinario. Además de tratarse de una carrera de doce cuadras, con lo que significa establecer semejante ventaja en tan corto trecho, hay que pensar que se trata de una prueba para potrillos de 2 años, que hacen sus primeras armas.

Con Eduardo Ortega Pavón en las riendas, el defensor de la caballeriza Claro salió fuerte para ganar los palos en la punta y se fue rumbo al disco sin ninguna oposición. El jockey lo tocó suavemente con la fusta, accionó el filete, y el alazán desplegó unas brazadas potentes, sin aflojar en ningún momento. El Porfeado (Emperor Richard), favorito, fue su escolta.

Luego de ganar en 800 m en su debut en San Isidro, Rio Maggio volvió al césped y fue segundo de Celestial Filly (Lizard Island) en el Clásico Congreve (L-1000 m), una posición que repitió en el Guillermo Kemmis (G 3-1000 m), en Palermo, donde le ganó precisamente El Porfeado. Pero aquí se impone que Ricardo Cardón, su entrenador cuente un detalle que sorprende: “Lo que pasó fue que se le había partido un vaso; el día anterior no arrancaba. No sé cómo lo corrimos y entró segundo. Lo acomodamos con el herrero y se recuperó, hubo que ponerle un parche. Como la cancha estaba pesada dijimos ‘adelante y suerte’”.

No pudo correr adelante Rio Maggio, pero de a poco se fue poniendo en carrera y arriba quedó a tres cuerpos del ganador. El panorama es distinto, ahora. “Va a correr otro clásico, no queda otra”, afirma Cardón como si no hubiera más remedio o como si faltara una muestra más de la velocidad del potrillo. “Pero ya lo quisieron comprar y no se vendió; no lo van a vender barato”. En la prehistoria de todo este vértigo, revela Cardón, el potrillo fue rechazado tras salir a la venta en dos remates.

De paso, el entrenador detalla que prepara unos 70 ejemplares en San Isidro, entre los que ya no está Irwin, que se lesionó en el Gran Premio Martínez de Hoz (G 1) y fue llevado al campo. “Va a ser difícil que vuelva, porque no aguanta el vareo”, explica.

Nacido en Comalal, Rio Maggio es el segundo ganador clásico de la generación 2020 por Winning Prize (Pure Prize); el restante es Paraná Miní, ganador de un Listado en La Plata. El padrillo presta servicio en La Numancia y pertenece a un grupo que integran los haras Recoveco, El Turf, y José y Raúl Nelson.   












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