miércoles, 4 de mayo de 2022

Subsanador y Blue Stripe, dos alegrías de Grupo en 24 horas para Nicolás Martín Ferro, que recibió un elogio desde Santa Anita

 

Francisco Leandro Gonçalves empieza a sonreir con Subsanador / Gza. Hapsa



El ganador del GP Montevideo y la yegua que conquistó el Santa Margarita Stakes, en Estados Unidos y fue pupila de Nico hasta noviembre, coincidieron en un fin de semana especial; Marcelo Polanco aseguró que "le fue fácil trabajar" tras recibir pautas de su colega argentino  


Dos grandes satisfacciones vivió Nicolás Martín Ferro el último fin de semana. Una, el domingo 1°, como entrenador de Subsanador (Fortify), en el Gran Premio Montevideo – Copa Revista Palermo (G 1-1500 m), la restante el sábado 30, con la victoria de Blue Stripe (Equal Stripe), su ex pupila, que se impuso en Santa Anita Park, California, en el Santa Margarita Stakes (G 2-1800 m).

  El potrillo tenía una misión durísima ante El Musical (Il Campione), que en su debut coincidió con el de Subsanador, donde quedaron 2° y 3° de Lawson (Le Blues), separados por dos cuerpos y medio entre sí. Después, El Musical salió de perdedor por 10 cuerpos y Subsanador, por tres, para responder por fin a las expectativas que despertaron desde que pisaron una cancha de entrenamientos.

  Subsanador ganó el Montevideo por un cuerpo ante Niño Guapo, y El Musical fue 5°, mortificado seguramente por el clavo de una herradura que penetró el vaso.




  “Yo sabía que la dábamos vuelta”, comentó Martín Ferro. “A mí me gustaba mucho, el potrillo es muy bueno. Obviamente era una carrera durísima con muchos caballos de muy buen concepto en un año de tremendos potrillos. La línea de Subsanador era muy buena: ayer (el sábado 30) Natan (Señor Candy), que había entrado detrás de él en la de perdedores, ganó por varios cuerpos. El día del debut extrañó mucho, no corrió como andaba. Ahora creíamos que lo podíamos dar vuelta”. 

  Se mostró diferente desde el primer día, siempre supimos que era para este tipo de carreras, los Grupo 1 de acá.

-¿Y para la distancia cómo lo ves?

-Creo que no va a tener problemas porque es relajado corriendo; esta vez Leandro lo dejó tercero lejos, después se apuró un poquito porque vio que el rival estaba adelante, pero el caballo corre donde uno quiere y donde domina se serena, le falta un poquito más, creo que tiene cosas para mejorar, pero le veo un futuro enorme.

Fue inevitable mencionar la carrera que Blue Stripe (Equal Stripes) ganó el día anterior en su reaparición luego de la Breeders’ Cup Distaff (G 1) de noviembre último, la última carrera en que la presentó Nico, en Del Mar, California. “Fue una sensación tremenda; vi en vivo la carrera, me puso muy contento. El día que corrió la Breeders’ Cup les dije a José Cerrilllo [el propietario de Pozo de Luna], a Fernando Fantini [manager de la caballeriza] que se quedaran tranquilos, que esta yegua es buena de verdad, que había llegado al Distaff con problemas y así y todo había hecho un carrerón -7ª de Marche Lorraine-. Ahora se le dio tiempo, Marcelo hizo un trabajo muy bueno y ganó reprisando una carrera dura, así que soñado”. Marcelo es Polanco, el entrenador chileno que tiene Pozo de Luna en la Costa Oeste de los Estados Unidos.

-¿Seguís en contacto con Polanco?

-Sí, ayer lo llamé para felicitarlo, se lo merece. La yegua la entrena él, pero hemos conversado mucho cuando estuvimos, cuando la recibió ya la conocía por todo lo que le había contado y él hizo un gran trabajo. A toda la hípica argentina le hace bien esto; me alegro por Pozo de Luna y José Cerrillo [el propietario], que se anima a estas aventuras con una yegua muy valiosa y que tenga estos premios siempre es reconfortante.

  

"ME DIO PAUTAS, ENTONCES FUE FÁCIL"

  En la entrevista posterior al triunfo de Blue Stripe, la TV de Santa Anita le recordaba al entrenador chileno que siempre había tenido confianza en la yegua por lo que hacía en las mañanas y Polanco dijo que sus allegados a Pozo de Luna le dieron libertad para reprisarla donde a él le pareciera: “Cuando llegó la yegua a mi stud, seis meses antes de la Breeders’ Cup, me mantuve en contacto con su entrenador, que me puso al tanto de todas las pautas, entonces fue fácil trabajar. La yegua hizo todo bien, es asombrosa. Es un sueño ganar estas carreras y en Santa Anita”, expresó a miles de kilómetros de Palermo, donde Nicolás tuvo el mismo gesto.












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