El final del Martínez de Hoz; Dalbornell superó a Sandino Ruler y luego fue nominado (HSI) |
El caballo del stud Ferré fue nominado por el Jockey Club luego de ganar del GP Miguel A. Martínez de Hoz (G 1), donde su compañero de techo Zillion Stars se disparó en la punta, causando el disgusto de su dueño, que de inmediato se lo llevó del stud de Palermo
Es un momento especial para Jorge Mayansky. El inevitable cruce de sensaciones que le generó el Gran Premio Miguel A. Martínez de Hoz (G 1-2000m), con el triunfo de su pupilo Dabornell (Don Valiente) y la controversia por la actuación del incontrolable puntero Zillion Stars (Cityscape), ambos entrenados por el Ruso, deriva ahora en la nominación e aquél para representar al Jockey Club en el Gran Premio Latinoamericano (G 1-2000m), que se correrá el 2 de abril en el Hipódromo Chile.
-La elección del hipódromo de San Isidro no te
sorprendió…
-Yo siempre
estoy a disposición, nosotros somos entrenadores; el que ganara el Martínez de
Hoz iba a tener la chance de que lo nominaran. Seguramente se evaluó y estamos
gustosos de correr y contentos por representar a nuestro turf, es un orgullo.
-Es una pista honda.
-En Uruguay
también era profunda -por Maroñas, donde ganó el Latino con Roman Rosso- y acá (Palermo)
también. Por supuesto los caballos locales están más acostumbrados, pero si
querés ganar hay que correr donde sea.
Para
Mayansky nunca hubo dudas en aceptar la invitación. “Siempre es un lindo
desafío, son experiencias nuevas. Nunca fui a Chile, pero tengo amigos, como
los de Carampangue; con Nacho Pavlovsky estuve conversando porque su opinión
como manager de Carampangue es importante. En Santiago nos va a dar una mano un
sobrino de Eduardo Solveyra, Pato, que es veterinario. Vamos a hacer todo como
para que Dalbornell corra con chances. No hay que viajar de turista sino a
ganar o perder pero sin dar ventajas.
El caballo
del stud Ferré viene de tres victorias en cuatro salidas en césped, incluido el
Clásico Botafogo (G 3). “En la arena corrió muy bien Dabornell, es un caballo
dúctil, no tiene una única modalidad, ha corrido atrás, adelante, eso ayuda en
una carrera tan difícil como el Latino”, asegura el cuidador, que relevó a su
colega Eduardo Accosano al reanudarse la actividad tras la pandemia y siempre
elogia la campaña anterior.
William Pereyra corrió por primera vez a Dalbornell en el reciente Grupo 1 de San Isidro. Antes, el defensor de Tinta Roja, había sido dirigido por Wilson Moreyra, que para esa instancia eligió a Zillion Stars. Este ejemplar ya no está en la caballeriza de Mayansky por decisión de su propietario, Jorge Brunasco, quien se disgustó al escuchar comentarios sobre la táctica que favoreció a Dalbornell –y a todos los atropelladores- y perjudicó a su caballo. “Jony -Pereyra- lo va a volver a correr en Chile. Es un gran jockey. Wilson tuvo que correr al otro caballo [Zillion Star] en el Martínez de Hoz; en realidad la decisión de que siguiera montándolo la tomaron los dueños, Daniel y Manuel Maranesi y está bien. Son dos jockeys de grandes condiciones; Moreyra corre más caballos en nuestro stud, pero William siempre es una opción cuando no tiene sus compromisos”.
Para el entrenador, el divorcio con Tinta Roja “es un capítulo superado”. Y añade: “Lamento haber perdido un crack, que ganó el Grupo 1 [el Joaquín de Anchorena] para que seguramente lo elijan Mejor Millero –enfatiza-; lo compramos por 150.000 pesos. Yo ya tengo tres premios Pellegrini…”. Durante la charla, una mañana de vareos en Palermo, pasa un potrillo; es el hermano de Puerto Escondido. “Recién empieza”, dice Mayansky Neer, y revela un dato: el hijo del dueño de Zillion Stars, Lucas Brunasco, le dejó los caballos junto con un socio. Uno corre el domingo 20 en Palermo. Zillion Srtars fue llevado al stud de Pablo Sahagián.
Su primer Latino, en 1986; el triunfo con Roman Rosso
“Corrí el Latinoamericano en Venezuela en 1986, con Salvate Tel (Telefónico); lo había comprado Marcelo Stubrin, el dueño del haras Pacífica, para un propietario norteamericano”, recuerda Mayansky, que hizo equipo con dos colegas. “Fuimos con Cacho Pascual, que llevó a Strong Wood (Cipayo), y Roberto Gigliotti, con Pedregal (El Andaluz); los caballos no llegaron bien, sintieron la altura”. Con los colores de Happy End, Salvate Tel ganó el Carlos Pellegrini que quedó en la historia por haberse corrido en febrero de aquel año, tras la inactividad generada por una epizootia de influenza. “Después corrí el Latinoamericano de 2011, casi sin chance, en San Isidro, con Lucky for Sale; había entrado 3° en el Nacional y terminó 10°, pero corrió bien. Y en 2018 en Uruguay, con Roman Rosso”.
Tres argentinos ganaron como visitantes: Roman Rosso, Latency (Slew Gin Fizz), en 2006, ambos en Maroñas, y Sixties Song (Sixties Icon), que se impuso en el Valparaíso Sporting Club, de Chile, en 2017.
Sobre los traslados de los caballos argentinos, aparentemente no tan traumáticos en los últimos años, la predisposición de propietarios y profesionales y las posibilidades ahora, Mayansky opina: “En estos momentos los mejores caballos viajaron para correr en el exterior, pero estos caballos son buenos, competitivos. A los demás países les pasó lo mismo. Todos quieren correr y representar a su país; hoy acá también es una linda sensación ir a competir afuera, sin pensar tanto en el viaje o en cómo vuelven. Village King demostró que se puede viajar y de regreso ganar el Pellegrini; Miriñaque volvió de competir en todos lados y corrió espectacular al volver también”.
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