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Definen Candilero (bco. y negro), Nimia Rye (verde, gorra azul) y Héroes (azul y colorado) |
La película
se podría llamar “El extraño caso del Clásico Pueyrredón 2021” y tendría un final
conocido, espectacular, impensado para una carrera de 3000 m, la más extensa del
turf argentino. Pero como sucede con muchos films históricos o testimoniales,
uno sería capaz de verlas diez veces. En la pista de césped de San Isidro, Candilero
(Cisne Branco) ganó en un desenlace espectacular por media cabeza ante Nimia
Rye (Catcher in the Rye) y tercero finalizó Héroes (Seek Again), a la cabeza, y
en el que pudo intervenir también Mar Dorado (Treasure Beach), si no fuera
porque su jokey, Abel Romay, debió levantar cuando el ardor de la pelea por el
triunfo llegaba a su punto más alto y fue a parar al sexto puesto. Cuarto, a un
cuerpo y medio, terminó Cool City (Cityscape).
Y como tantas buenas películas, este Pueyrredón tuvo una precuela –como
se da en denominarlas ahora- o, para ponerla en términos menos castizos pero
más acordes, este clásico del siglo XXI llegó como una remake de uno del siglo
pasado; del 5 de septiembre de 1993, más precisamente. Arturo Moscón,
martillero, criador, propietario, sonreía ante la paradoja del cerrado final
después de 3 kilómetros
de andar, de este martes 17 de agosto. Pero debajo de las canas a uno le pasó
una ráfaga, un recuerdo imborrable de aquella carrera de hace 28 años, en la
que definieron cuatro caballos en pasto pesado: Law Breaker (Portlaw, un Mr.
Prospector de El Candil) repitió el margen de media cabeza sobre Sabemás (por Sabedor,
un hijo de Sheet Anchor, el padre de Mountdrago), que dejó tercero a su vez a Pirque
(un tordillo por Ahmad, al cual el pelo le venía por su abuelo materno, Farmer)
y cuarto a Dragon Jack (Jack Hylton, el reproductor que trajo Los Robles y
luego sirvió en Abolengo). La imagen aquí muestra la cobertura que le dio La Nación en la edición del domingo 6 de
septiembre, con una gran foto de Alejandro Querol y la misma perplejidad de
esta vez por tamaño final (el scaneo urgente cortó el título).
Juan Alvis, Fabián Rivero, Juan Maciel y Rubén Emilio Laitán fueron los
jockeys que definieron en ese orden, en 1993. En 2021, Osvaldo Alderete, Martín
Valle y Alexis Páez se jugaron por el triunfo hasta el final, en el epílogo del
descomunal esfuerzo que significa tirar de las riendas de un sangre pura de
carreras durante los 3m1218/100 que demoró esta versión del Pueyrredón.
Candilero venía de entrar 8° en el Clásico Comparación, hace nueve días.
“Se ven pocos finales así. Arrancaron los tres en una línea; fue un
final muy lindo”, le dijo Alderete a Sebastián Heredia, al programa radial El
Derby. “Candilero venía muy bien, esperábamos esa atropellada que tiene y por
suerte llegó. Me preguntaron el cuidador [Ricardo Cardón] y el propietario cómo
lo quería correr y yo les dije que lo hiciera a su manera, de atropellada y si
se hacía de galope iba a venir más cerca. La idea era traerlo tranquilo y creo
que se hizo para él porque vino todo el tiro por dentro, ganándole a dos, y
esperar la recta donde justo se le hizo un claro; lo saqué afuera, lo ideal. Él
casi siempre se complica pero ahora tuvo todo para ganar”.
Hace 28 años, Alvis comentaba
que Law Breaker, defensor de los colores de su criador, Las Dos Manos, y
entrenado por Juan Udaondo, era manso y se lo podía acomodar en cualquier parte
del desarrollo. Esa tarde-noche, además, el caballo mostró reacción cuando
Sabemás lo había superado, para hacer más espectacular la “rara” definición del
Clásico General Pueyrredón.
EL VALOR DE TETAZE
Excelente nota del Pueyrredon, como todas las de un periodista ,fantastico como sin dudas es Gustavo Gonzalez!
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