lunes, 26 de mayo de 2025

En el Gran Premio 25 de Mayo, Honest Boy se descargó con una victoria esperada y el peruano Don Feres se salió de su libreto pero no pudo afirmarse en la punta

 


Un gran triunfo merece un gran festejo / Prensa Hipódromo de San Isidro


 


Mientras Eduardo Ortega Pavón escondía al defensor de Haras El Ángel de Venecia en el desarrollo, para atropellar en la recta final, el del stud Jet Set se quedó sin aire en ese tramo y no pudo responder al favoritismo     


El interrogante sobre si Don Feres correría en la punta del Gran Premio 25 de Mayo – Copa Dr. Enrique Olivera (G 1-2400 metros) se resolvió apenas se abrieron las gateras en San Isidro, donde el tordillo peruano mostró sus cartas sin que su jockey argentino, Martín Valle, lo exigiera para ello; estaba estudiado desde el sorteo de partidores, donde le fue asignada la puerta 7. 

Entonces, se despejó una duda de todos, público, rivales y analistas, que se generó a partir del conocimiento de un lote que no contaba con especialistas en correr adelante. Valle buscó los palos con el defensor del stud Jet Set, temible para los locales con sus antecedentes en el Carlos Pellegrini (G 1) y el Latinoamericano (G 1), en el césped del Jockey Club, y Knows All (Le Blues), la única yegua de la lista, de la caballeriza Gran Muñeca, le hizo a la par desde los 1600 metros, hasta que el tordillo aflojó, ya entrada la recta final. 

“Se puso solo adelante”, aseguró Valle sobre Don Feres, que no competía desde el Pellegrini. “Para mí la pista blanda no le gustó. Siempre tuvo pista muy firme en las anteriores. Entre los 1000 y los 800 se puso duro, no quería seguir. Anduvo bien a la mañana, esperaba que corriera mejor”.

El escenario les quedó a Pecado Original (Global Hunter), que pasó al frente en los 500, mientras que Honest Boy iniciaba abierto su fuerte atropellada, llevado por la fuerza y la confianza de Eduardo Ortega Pavón, para dominar a 120 metros del disco, con una acción que ya quisieran más de dos velocistas.

Fue apenas el segundo triunfo del hijo de Heliostatic, que luego finalizó 16° en el Carlos Pellegrini, 2° sin luz de Grezzo (Hi Happy) en el Martínez de Hoz (G 1-2000 m) y 4° de Out Of The Blue (Drosselmeyer) en el Porteño (G 3–2400 m).

Después del triunfo de Honest Boy, Carlos Felice, su propietario, repitió a quien se le acercara a felicitarlo que “todo el mérito es de Dany Etchechoury”. Y sumó, cuando se le mencionó que la espera por el gran triunfo era mérito del stud Haras El Ángel de Venecia: “Yo busco caballos para el segundo semestre, para la distancia. Prefiero las carreras de fondo a las de velocidad. Es difícl acertar porque nuestro presupuesto es acotado, se compra tratando de dar en la tecla genéticamente. Honest Boy tiene pedigree y físico de millero; Heliostatic es un gran pastero y fondista. Ya nos había dado a Jolly Good, ganador en Singapur. Tenemos un reconocimiento especial con Santa Marías de Araras, criador también de Village King (Campanologist)”, recuerda, otro ganador del 25 de Mayo y, por supuesto, del Carlos Pellegrini (G 1-2400 metros). 

“Honest Boy había perdido injustamente el Joc key Club (G 1-2000 metros), en una polémica decisión, y nos apuramos al correr el Pellegrini”. El fallo de los jueces en la segunda instancia de la Triple Corona, donde Honest Boy entró segundo de Acento Final (Treasure Beach) después de que éste lo abrió a media cancha cuando atropellaba, fue desestimar el reclamo de Brian Enrique ante la evidente maniobra de Kevin Banegas. Acento Final cruzó primero por un cuerpo y medio y la amarilla fue bajada.

Felice reconoce que “nos equivocamos”, en buscar desquite urgente en el Carlos Pellegrini (G 1 – 2400 metros), que llegó ayer con los mismos jockeys: Acento Final resultó 5°, a 14 largos de Honest Boy. “Después del Pellegrini, Dany lo preparó para este 25 de Mayo corriéndolo el Clásico Porteño (G 2-2400 m), donde el caballo se nos cansa en los últimos en los últimos 150 metros, queda segundo de Greezzo y después hace un trabajo bárbaro en el vareo y las partidas; le buscó la estamina que no sé si tiene”.

Los trabajadores de El Ángel de Venecia son siempre ponderados por Felice: “El capataz, el vareador, los peones, Orteguita en el desarrollo, con un caballo de mucha velocidad, que podría correr adelante…”. Para el propietario, ese remate de fondista de Honest Boy “es el trabajo de jockey y entrenador”. Ahora, todos van a pensar en el Estrellas Classic (G 1-2000 m), que se correrá el 28 de junio en Palermo y significaría el estreno de Honest Boy en pista de arena. 

















































No hay comentarios:

Publicar un comentario