El Éxito: en una notable etapa de su campaña, un homenaje que se repite pero con aptitudes agregadas, sobre la milla fangosa de Palermo

Celebra Martín Valle, que se lució en las riendas de El Éxito / Prensa Palermo 

En el Clásico El Virtuoso (G 3), el excelente defensor de la caballeriza F. Enrique se impuso como nunca, de punta a punta y sobre una pista más que pesada, sin necesidad de marchar a un ritmo de siesta en la primera mitad del recorrido, para alcanzar su séptima conquista para la familia Pesciallo   

-¿Alguna vez ganó en pista pesada?

-No.

-¿Alguna vez ganó de punta a punta?

-No.

La charla con José Cristóbal Blanco empezó con la confirmación de que la victoria de El Éxito en el Clásico El Virtuoso (G 3-1600 metros) fue otra marca destacada en la campaña de este hijo de Il Campione. Lo que no cambió fue el clima de emoción que rodeó todo desde que Martín Valle y el defensor del stud F. Enrique cruzaron el disco de Palermo, sobre la pista de arena fangosa.

El entrenador y la familia Pesciallo, propietarios, estuvieron en la premiación que esta vez se guareció de la tormenta en la antesala de la Comisión de Carreras. La mención de Adolfo Ángel Pesciallo, el patriarca dueño de El Éxito, fallecido a comienzos del año, se repitió en su hijo César y algunos nietos, ya que había ocurrido igual hace un mes, cuando el triunfo en el Clásico Good Manners, en la milla.

Blanco resaltó el hecho de que Valle apenas paleteó a El Éxito en los tramos finales de la recta, donde el avance de Black Stripes (Equal Stripes) pudo inquietarlo, pero sólo por un momento. Otra virtud del zaino: no le hizo falta dormir el desarrollo, metiendo parciales de 23.13 los 400 metros, 46.19 los 800 y 1.10.77 los 1200. En el final, el tiempo fue de 1.35.89.

Fiolo Boss (Holly Boss) quedó a dos cuerpos del ganador y le sacó el segundo puesto a Black Stripes por el pescuezo, sobre la meta. Y los que pensaban que las condiciones iban a frenar a El Éxito.