"Me sorprendió, ganó más fácil de lo que esperaba", de Francisco Arreguy (h), jockey de Seek Wave, ganador del Clásico Aramburu

El jinete estuvo sereno para atacar en el momento que quiso, con una notable atropellada / RRPP La Plata

El potrillo del stud San Donato, de Azul, consiguió su segundo triunfo de Grupo 3 en La Plata, donde venció por cinco cuerpos a Adorado Rim, el potrillo que estaba dominando el ranking de los potrillos en el Bosque; uno-dos del haras Firmamento

Seek Wave sigue rindiendo exámenes en su camino en el proceso selectivo de La Plata, y cada vez con mejores notas. Ayer, lo hizo con su victoria en el Clásico Isidoro Aramburu (G 3-1600 m), donde sacó un 10 con una atropellada contundente, para demostrar que la milla no será un terreno inhóspito, con miras al inicio de la Triple Corona.

El hijo de Seek Again tuvo un golpe de velocidad incontenible en la recta final, cuando Francisco Arreguy le soltó las riendas y superó sin oposición al puntero El Queencito (Il Campione), al que se había acercado progresivamente en el opuesto y pasó a escoltar desde el comienzo del codo.

Cinco cuerpos le sacó el defensor del stud San Donato, de Azul, a Adorado Rim (Remote), un margen amplio, importante por tratarse de un rival que venía con dos triunfos clásicos y estaba en la cima entre los potrillos del Bosque. Seek Wave, en tanto, traía un éxito en el Clásico Asociación de Propietarios de Caballos de Carrera de Buenos Aires (G 3-1400 m), en La Plata.

El resultado le dio el uno-dos al haras Firmamento, criador de los caballos que encabezaron el marcador.     

Dijo Arreguy sobre Seek Again: “Hizo todo muy bien, ganó muy fácil; le tenía mucha fe porque había seguido muy bien luego de la última, pero me sorprendió, ganó más cómodo de lo que esperaba, mejor que en el clásico anterior y eso que la carrera era más brava. Mejora carrera a carrera este potrillo”.

Daniel Sinegub, que entrevistó a Arreguy para la TV del hipódromo, destacó un gesto del jockey, que le dio su trofeo al vareador “como agradecimiento; todo el equipo de trabajo se lo merece”. Nunca está de más recordar esos aportes fundamentales.