Parece algo natural: Che Maga pasa de largo en los últimos 150 metros / Gza. Prensa Palermo |
La yegua de Chemecó ganó el Clásico General Alvear (L), el 16° éxito de su enorme trayectoria y 15° con William Pereyra en las riendas; tal vez su historia no llegue al Grupo 1, ni le ganará a los machos -aunque podría con más de uno- pero seguro que no va a dejar deudas
A Che Maga
no hay que exigirle el Grupo 1 que le falta a su campaña para entrar en el
Olimpo de las yeguas velocistas en el que están Wally y Spiny. Encabezar así un
comentario sobre su 16° triunfo puede parecer un poco pesimista. Pero no. Es
una forma de agradecerle lo mucho que dio y puede dar la yegua del stud Chemecó,
que en el Clásico General Alvear (L-
William Pereyra, el jockey que la conoce como ningún otro, esperó como siempre, y los seguidores de la hija de Violence saben que hay que tener paciencia, que no deben romper boletos antes de que cruce el disco. Sabio, el formoseño la condujo hacia la media cancha, ni se preocupó por abrirse hacia la verja como Empress Vip (Cosmic Trigger), la puntera; Vida Amorosa (Safety Check), que contaba con el apoyo popular por llevar a Jorge Ricardo en la montura; Anguila de Coral (Santillano), la que menos fuego le puso a la zona, seguramente con su jinete, Francisco Arreguy (h.) esperando el final, una estrategia que casi le da resultado, y Decímelo al Oído (Decilo), que alcanzó a dominar en el último tramo.
Hasta que
surgió Che Maga, que no sólo superó a la incipiente puntera sino que también
controló el avance firme de Anguila de Coral, finalmente segunda a tres cuartos
de cuerpo. Decímelo al Oído fue 3ª a medio cuerpo; Empress Vip 4a, a dos largos;
Vida Amorosa 5ª, y Humorada Halo, sexta.
“Che Maga
siempre corre su carrera, sólo que a veces viene un poco más rápida o más lenta
y eso define si vamos más cerca o más atrás. Esta vez me pareció que venían un
poco rápido y dejé que ella se acomode, porque la conozco bien”, aseguró luego Pereyra.
“La conozco de memoria, ganó quince carreras conmigo, así que pude esperar
hasta los 300 y arrancó como esperaba, demostrando lo que es”.
Enseguida, la pregunta retórica: ¿Te dio instrucciones Juan Saldivia? “No; tengo que agradecerles mucho a ellos por la confianza que me tienen, nunca me dan indicaciones y creo que eso es lo mejor para un jockey; que le permitan correr como el jockey crea mejor. A veces se equivocan los cuidadores y a veces los jockeys. A mí me dan total libertad”, completa William Pereyra.
Para ganar
un clásico de Grupo 1 hay que doblegar a los machos, al menos en la recta de
Palermo. Che Maga lo intentó, se entregó, pero no le alcanzó. ¿Importa a la
hora de calificarla?
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