"El Encinal lo fue pechando al de Calvente y ganó a lo guapo", dijo Juan Carlos Echeverz sobre el momento clave del Carlos Pellegrini

 

Puro festejo, Eduardo Ortega Pavón pega un grito cuando cruza 1° el disco del Pellegrini 

El propietario destacó la actuación de Eduardo Ortega Pavón y el instante en el que se hizo fuerte ante Treasure Island, en el gran triunfo del hijo de Il Campione por la cabeza ante la formidable No Fear, que justificó con creces su inclusión en la carrera que cierra el año de Grupo 1 en el hipódromo de San Isidro

Un cambio de mano furioso, como para demostrar que lo único que El Encinal necesitaba para ganar el Gran Premio Carlos Pellegrini (G 1-2400 m) era eso, un poco de espacio con una guapeza imprescindible para superar a una yegua monumental, No Fear (Agnes Gold), por la cabeza. Esa cabeza con la que también empujó un poco a Treasure Island (Treasure Beach), casi mordiéndole el pescuezo para atacar a la yegua en ese final que pareció darle la razón a la sensación de equilibrio que sobrevoló desde que se conocieron las inscripciones.

Juan Gaona, René Strada (dueño del stud To-No-Go), Dali Payanchoglu, Jorge Leprette, Eduardo Aguirre, son esta vez los socios que reunió Juan Carlos Echeverz, directivo de la Comisión de Carreras del Jockey Club, como propietarios de El Encinal, que defiende los colores de Doña Pancha, los mismos que lucieron Calidoscopio (Mutakddim) y Cheyenne (Mariache), al ganar la Breeders’ Cup Marathon (G 2) y el Gran Premio Nacional (G 1), respectivamente.

“Te largás a llorar como un nene”, fue lo primero que dijo Juanca en la transmisión de San Isidro. ¿Vamos a la Breeders’ Cup?, quisimos saber nosotros, ya subiéndonos al tren. “Cómo no vamos a ir”, respondió. “La garra la tenemos. Del equipo de Calidoscopio están Leprette y Gaona. Ninguno tiene problemas en ir, así que vamos. Lo que pasa es que estamos en noviembre, todavía tenemos para correr el Martínez de Hoz, el 25 de Mayo… pero decide Bebe”.

Bebe es el entrenador Guillermo Frenkel Santillán, que a los efectos reglamentarios –está suspendido- fue reemplazado ayer por Miguel Gómez. “Para el Jockey Club (G 1), cuando fuimos a la balanza, había perdido 44 kilos, que no debió bajar [cruzó 6° de Happy Happy Day (Hi Happy). Ahora más o menos está en lo mismo, pero tendido”. Sobre el desarrollo del Pellegrini, comentó: “Lo veía de frente y Calvente [jockey de Treasure Island] no dejaba pasar a El Encinal, que lo fue pechando, a lo guapo. Y guapo el caballo, que venía con la cabeza torcida. De prepo se metió”.

Echeverz resalta la generosidad de Il Campione, que dio redondeó un doblete de Grupo 1 con Edict, en la Copa de Plata, y al jockey: Eduardo Ortega Pavón lo guió por primera vez. “Con Juan Cruz Villagra, que lo corrió siempre, teníamos que dar dos kilos, porque entra en 55,5 y Bebe dijo que el caballo no puede dar ni medio kilo, no sé de cuánto entró”. El jockey paraguayo registró 53,5 finalmente, el gravamen oficial.

El titular de Doña Pancha recordó que compraron a El Encinal en una venta de El Paraíso. “Los cinco primeros los compró Mamina y a Bebe le quedó este. Pesa 454 kg y la verdad es que te impresionaban más los otros, pero tiene un corazón…”. Uno lo ve parecido a Calidoscopio, debe ser porque ya se lo imagina en Del Mar en noviembre. “Los hijos de Calidosopio que tenemos para polo son muy mansos, y él era un loquito. Los montan mis nietos”, se ríe Echeverz con el apunte y de paso menciona su otra pasión equina, pero que sigue cultivando, arriba de los caballos.