La Bella y la Bestia: el gran duelo entre la dueña de la Corona de las yeguas y el N° 1 del mundo, en la espectacular Japan Cup (G 1)

 

Equinox, líder del ranking de la IFHA, defiende su título / Japan Racing Association

Liberty Island y Equinox, dos caballos japoneses que representan la notable superación de un turf que en sus hipódromos forja estrellas que se destacan en los hipódromos de los países dominantes, encabezan la nómina de la gran carrera en el Tokyo Racecourse   

 

Hace once años, cuando la gran Gentildonna (Deep Impact) ganó la Japan Cup (G 1-2400 m-césped), ya venía con blasones: se había quedado con la Triple Corona de las hembras en su país. Pero claro, al imponerse en la máxima carrera japonesa causó una conmoción, porque había vencido a su compañero de colores Orfevre (Stay Gold), el crack que a su vez era dueño de la “verdadera” Triple Corona y que venía de perder por pescuezo un Prix de l’Arc de Triomphe (G 1) increíble ante la local Solemia (Poliglote)… una yegua. Al año siguiente, Gentildonna volvería a ganar la Japan Cup y Orfevre volvería a ser 2° en el Arco detrás de otra yegua, Treve (Motivator).

En la madrugada de este domingo en la Argentina, a las 3.40, se largará el clásico cumbre de un país que palpita el turf con una pasión extraordinaria, esa que su gente traslada a los festivales hípicos de la Tierra y en los que compite de igual a igual. Hace un rato que dejaron de ser sorpresa. Ahora, en su casa, otra yegua de 3 años, Liberty Island (Duramente), muestra enormes coincidencias con Gentildonna: es heroína de la Triple Corona de hembras también, pertenece al mismo stud, Sunday Racing Co. y enfrenta a una especie de héroe nacional de la isla, Equinox (Kitasan Black), dueño del N° 1 del ranking de la International Federation of Horseracing Authorities (IFHA). La diferencia es que el campeón y la campeona no comparten colores esta vez.

Equinox será conducido por el jockey de sus ocho salidas, el francés Christophe Lemaire, con el que obtuvo seis victorias, incluida la del Dubai Sheema Classic (G 1-2400 m-césped), en Meydan, y viene de obtener el Tenno Sho –Autumn- (G 1-2000 m-césped) en el mismo trazado del Tokyo Racecourse que pisará esta tarde.

Liberty Island, que cargará 4 kg menos que el favorito, también será conducida por el único jinete de su campaña de seis carreras, Yuga Kawada, con el que alcanzó cinco triunfos y un 2° al pescuezo en su única derrota, a los 2 años. Largará desde el puesto 1. A su derecha, Equinox estará pegado, en la puerta 2.

Hay tres jocketas en la nómina de 18 competidores de la Japan Cup: la británica Hollie Doyle, la japonesa Nanako Fujita y la francesa Marie Velon. La primera, que lleva cuatro victorias en treinta montas en esta temporada nipona, reemplazará a Ryan Moore en la montura de Vela Azul (Eishin Flash), el ganador de esta Copa el año pasado y un fiasco en sus cinco actuaciones posteriores, que incluyeron la 13ª posición en la Dubai World Cup (G 1-2000 m), en la arena de Meydan.

Marie Vellon vino desde Francia con Iresine (Manduro), un buen caballo de 6 años, ganador de once carreras, la más destacada este año, el Prix Ganay (G 1-2100 m), en Longchamp. Nanako Fujita, en tanto, estará en las antípodas en cuanto a chances, porque llevará las riendas de Win Erfolg (Gold Ship), un caballo que vivirá la aventura de su vida ya que es perdedor en cuatro presentaciones.

Los fans locales tienen cierta expectativa con Panthalassa (Lord Kanaloa), ganador de la Sudi Cup (G 1-1800 m) en febrero y un mes después una decepción en la Dubai World Cup (G 1-2000 m), ambas sobre pista de arena. Reprisa mañana. En tanto, la caballeriza Shadai recurrió a William Buick, uno de los jockeys líderes en Gran Bretaña, para dirigir a la yegua de 4 años Stars On Earth (Duramente), que el año pasado ganó la Oka Sho (G 1-1600 m), equivalente a las 1000 Guineas, y la Yushun Himba (G 1-2400 m), las Oaks, y este año suma un 2° y un 3° de Grupo 1. La monta habitual de Stars On Earth es Christophe Lemaire, que estará en la silla de Equinox.

La imagen de las puertas del hipódromo de Tokyo abriéndose para dejar paso a una multitud, mientras los trabajadores del acceso salen corriendo para no ser presas de la estampida que sale de esa olla a presión, se reeditará varias horas antes de las campanadas de la 12ª y última carrera del programa. Se trata de aficionados en busca del mejor lugar para asistir al acontecimiento del año. La culminación de la temporada.