Un consagrado, una potranca que entusiasma, un guerrero y el lance de un potrillo, en la ocupada tarde de Nico Martín Ferro el 1° de mayo

Subsanador, Joy Rosy, Super Inter y Epityrum conforman el equipo que pone en la pista de arena el entrenador en cuatro de los seis Grupo 1 , con lo que es el que suma más presencias clásicas en la gran jornada del Día del Trabajador 

Subsanador, a un año de su victoria en el Montevideo, ahora va por el OSAF / Archivo

“Estamos bien, tengo cuatro posibilidades lindas”. ¿Quién podría ser el dueño de esta frase, entre los cuidadores que van a estar en los seis grandes premios del 1° de mayo en el hipódromo de Palermo? Sólo Nicolás Martín Ferro, y cuando se repasa su lista hay que convenir que tiene razón. Empieza la enumeración con un consagrado, Subsanador (Fortify), el Mejor 2 Años Macho de 2022, la figura central del Gran Premio de las Américas – OSAF (G 1-1600 m), que tras la 6ª posición en el Anchorena ganó dos clásicos en la milla de Palermo, este año.

“Está 10 puntos. Después de ganar Clásico El Virtuoso pasamos de largo el Villanueva y llega como tiene que llegar, con una buena pasada, buena partida final y un par de partidas en el medio; está muy lindo, descansado.

-Y en la milla…

-Pensamos en un momento en correr el República, pero creo que su pista y su tiro están acá, entonces decidimos quedarnos donde el caballo está cómodo, lo que no quita que alguna vez lo intentemos, pero poniendo la cabeza en el freezer es lo que debíamos hacer. Los Grupo 1 son siempre duros y esta es su zona de confort.

La chance de una venta siempre sobrevoló al defensor del stud Facundito. “Hubo algunas aproximaciones para comprarlo pero los dueños querían correr el 1° de mayo, así que se verá qué se hace después de esta carrera”, cuenta Nico.

En el Jorge de Atucha (G 1-1500 m), el preparador presenta a Joy Rosy (Fortify). “Es una potranca que tengo en altísimo concepto. Ganó en Palermo una carrera dura, donde largó mal, quedó comprometida y superó a una potranca de Bebe Frenkel que tienen por buena [Elbow Room, una hija de Il Campione, que en la siguiente salió de perdedora]. Esperé el Atucha más de 60 días desde el debut”; algo que no parece un problema para Joy Rosy. “Hace todo bien, tuvo una buena pasada y una buena partida. Obviamente está Celestial Filly que tiene un fogueo bárbaro, pero creo que mi potranca es fuerte y le va a dar pelea. La duda sobre la distancia es para las dos y la mía ganó en 1400 metros dejando la sensación de que los 1500 m le van a venir mejor todavía. Creo que se va a dar una carrera veloz porque hay potrancas que han ganado en menos tiro y van a mover la el ritmo. Con Joy Rosy tendrá libertad Ortega Pavón para traerla donde mejor venga”.

Para el República Argentina (G 1-2000 m) está Super Inter, en la escudería. “Es un batallador. Un caballo al que uno le encanta cuidar, siempre está bien, sano y lindo. Uno sabe que cuando llega la carrera va a dar todo; ganó tres clásicos en 2000 metros en Palermo y después nos tocó pelear con Clapp dos veces y perder el día del Otoño”, recuerda. Luego, menciona al gran rival: “En el Gran Premio de Honor (G 1-2000 m) perdió contra Miriñaque, un caballo superior, que está un pasito adelante. Siempre le digo a María [Muñoz, entrenadora de Miriñaque] que su caballo cada día está mejor”. Pero Martín Ferro quiere competir: “Super Inter está ahí, agazapado para sacar la piña cuando pinte”.

La carta que tiene en la mano Nico en el Gran Premio Montevideo (G 1-1500 m), que obtuvo hace un año con Subsanador, es Epityrum (Portal del Alto). “Va mejorando en cada trabajo. Había debutado en 1200 m y le quedó corto; después ganó guapeando en 1500, cuando parecía que uno de Gustavo Scarpello le ganaba (Quoz, por Safety Check). Está Rio Maggio (Winning Prize) en este clásico, que viene haciendo una gran campaña. Al mío lo trabajó William Pereyra y le gustó [Leandro Gonçalves lo montó en sus dos salidas, pero tiene compromiso con el stud Ximena, que presenta a Rammel]. Estoy contento con la monta que elegí”, destaca Nicolás Martín Ferro, el entrenador más presente en los clásicos de una tarde espectacular. 

 

José Luiz Correa Aranha, protagonista de otro gran premio del 1° de mayo, un año después de un memorable Grupo 1

 

El entrenador brasileño buscará el "back to back" con Catriona en el Jorge de Atucha, el clásico que le dio el primer éxito de la categoría máxima en la Argentina, cuando hace doce meses celebraba con la campeona Tan Gritona

Para Jose Luiz Correa Aranha la jornada del lunes 1° de mayo en Palermo trae los mejores recuerdos, con el triunfo de Tan Gritona (Full Mast) en el Gran Premio Jorge de Atucha (G 1-1500 m). Su primer Grupo 1 en la Argentina. El segundo para el entrenador brasileño llegó poco después, con la misma protagonista, cuando se impuso en el Gran Premio de Potrancas (1600 m), en San Isidro, para coronar el título de Mejor 2 Años Hembra de 2022.

Ahora, el cuidador ya no está trabajando con el stud Gran Muñeca, al que pertenecía la potranca, e irá por el bis con Catriona (Fortify), que defiende los colores de Vacación, que lo contrató el año pasado. Catriona ganó en San Isidro, en césped, después de debutar en Palermo en 1000 m. “No es su tiro –refiere el paulista-; la corrimos para que se iniciara”.

Hace un año, Jose Luiz afrontaba una carrera abierta y él no presentaba a una candidata fuerte. El lunes, el lote de rivales es parejo hacia arriba. “Me parece que hay potrancas de alto nivel; está Celestial Filly (Lizard Island), que es invicta en siete carreras y le ganó a Rio Maggio (Winning Prize, el seguro favorito del Montevideo); hay una potranca de Facundo Scarpello que debutó ganando por diez cuerpos [Soy Yarquen, por Seize]; Joy Rosi (Fortify)… creo que le van a hacer frente a Celestial Filly”.

¿Y cómo lo hará Catriona?, se le pregunta al cuidador. “Va a correr contenida, esperamos que haga una muy buena carrera y tener el mismo final que en el pasto”. Allí, Leandro Gonçalves la trajo por los palos y debió sacar por afuera de tres rivales para desplegar una notable atropellada.

Correa Aranha tendrá otra carta en la gran tarde de Palermo, el lunes, en este caso en el Gran Premio Montevideo (G  1-1500 m), con un potrillo de la caballeriza Ximena, al que analiza desde su inicio: “Rammel debutó en Palermo en una carrera complicada, quedó último y por dentro”. Un calco de lo que le pasó a Catriona, pero con otro final. Otra vez, Leandro Gonçalves debió abrirse a media cancha para avanzar en la recta, por lo que perdió algún segundo.

“En su segunda carrera ganó muy bien (por tres cuerpos en 1400 m) por eso elegimos correr el Clásico Crespo (G 3), donde tuvo otro desarrollo pésimo, vino encerrado por dentro y él es un caballo pesado (520 kg ese día); tuvo que sofrenarlo, buscar afuera y lo cierto es que corrió por debajo de lo que esperábamos”, explica el preparador.

Hay cierta similitud entre el Atucha y el Montevideo del lunes: también entre los machos hay una figura sobresaliente que enfrenta a un grupo equilibrado. “Rammel siguió muy bien, es una carrera difícil; Rio Maggio mostró que es un potrillo distinto y para derrotarlo hay que correr mucho y hacer una carrera brillante, pero estamos en la carrera”, opina Correa, dispuesto a competir. “Mi potrillo va a largar por afuera (partidor 6 entre 7) y creo que puede hacer una gran carrera, tenemos grandes expectativas con él”, concluyó.

Por la puerta que no se quería abrir, Amiguita Gina finalmente largó y dio la sorpresa en el césped húmedo de Palermo

Tras una largada anulada, la defensora de la caballeriza A. R. G. corrió abierta en el pasto húmedo de Palermo y venció sin luz a Coriane y a un buen grupo de adversarias, con la excelente conducción de William Pereyra 

 

De verde y blanco, Amiguita Gina se afirmó en el cierre de los 1400 metros / Gza. Prensa Palermo

La victoria de Amiguita Gina fue una sorpresa en el Clásico Asociación de Propietarios de Caballos de Carrera (G 3-1400 m), sobre el césped húmedo de Palermo, y también fue un espaldarazo para el padrillo Todo Un Amiguito, doble campeón millero de 2014 y 2015, que sumó a su progenie un tercer ganador clásico, el segundo de Grupo 3.

Una actuación que tuvo un prólogo dificultoso, debido a la largada anulada luego de que la puerta de la ganadora, justamente, no se abriera. Amiguita Gina quedó encerrada en el puesto 10, él único del segundo cuerpo del aparato, una cuestión que hizo olvidar con la inestimable “ayuda” de William Pereyra. Sin traumas por eso y en 1m23s36/100, la yegua del stud A.R.G. vino siempre por afuera y en la recta casi termina en alguno de los american grills de Libertador (Tucson, dentro del hipódromo, o Kansas) de tan pegado a la verja para esquivar rivales, y en el disco doblegó a Coriane (Daniel Boone), la favorita Violeta M (John F Kennedy) y a La La Land (Put  It Back) por ¾, 2 y ½ cuerpo respectivamente.

Desde ya, nadie mejor que el jockey, para dar detalles sobre lo que pasó en la pista. “Siempre la tuvimos en un buen concepto de la yegua –recuerda Jony-; calculo que ahora está dando lo que realmente es. Las primeras carreras fueron en la corta, entró dos veces segunda, y después, cuando quedó acá Roberto y Juan Saldivia la llevaron a 1200 metros. A la mañana siempre demostró que es una yegua interesante. 

-¿Cómo fue que terminaste tan afuera en el clásico?

-La cancha estaba muy complicada; los días de lluvia queda muy floja por dentro y buscamos bien afuera todos los jockeys porque está más firme, se hizo favorable el desarrollo, se pudo ganar muy bien. 

Pereyra pone énfasis en que Amiguita Gina "es una yegua muy apurada, que esta vez se dejó manejar". Y sobre la distancia, apuntó: "Creo que más tiro le viene mejor". Como para responderle a los genes.

Único Happy y Empeñoso Cat: el Clásico Zubiaurre se dividió en dos con ganadores "casi" punteros, en finales muy distintos

 

Los potrillos, criados en La Providencia y Firmamento, ganaron las versiones de la carrera para debutantes; con luz, en el caso del defensor de El Ángel de Venecia, y con suspenso en el que pertenece al stud De Galera 

Único Happy llamó la atención de su propio entrenador / Gza. Revista Palermo

Las dos versiones del Clásico Zubiaurre (1500 m) ofrecieron desempeños disímiles, en especial por el final y las diferencias que establecieron Único Happy (Hi Happy) y Empeñoso Craf (Mastercrafstman) en los finales ya hablan por sí solas. El primero, defensor de El Ángel de Venecia, le cedió la punta en el principio a Ninja Way (Hat Ninja) cuando su jinete, Martín Valle, se percató de que una lucha franca no le daría réditos.

Incluso le costó mucho al jockey superar al puntero en la recta, donde fue a buscarlo. Único Happy dominó en los últimos 350 m pero por escaso margen, aunque lo estiró en el final, con tres cuerpos de ventaja sobre el propio Ninja Way; el tercero, American Psycho, terminó a seis cuerpos.

“Sinceramente, me gustaba más la potranca de Ángel de Venecia que corrió el Boucau que el potrillo”, admite Carlos Daniel Etchechoury, entrenador de la divisa de Carlos Felice. “Habían trabajado juntos y Es Dibujada (Il Campione) siempre lo hizo mejor. “Nos había gustado su pasada, pero en las partidas  lo dominó la potranca”, algo que ocurre a veces: llevás a los potrillos o potrancas al césped y se transforman; nos sorprendió para bien”, amplía.

El entrenador sostiene que no se eligió este clásico especialmente para debutar a Único Happy.  “Esperábamos la de perdedores y justo el potrillos se puso bien para la fecha del Zubiaurre; siempre es lindo correrlo porque están todos en la misma condición”.

 

 Empeñoso Craf, caballero de la angustia

 En el siguiente turno del Zubiaurre, Empeñoso Craf (Mastercraftsman) transpiró la camiseta para aguantar la carga de Hit Song (Hit It A Bomb) por la cabeza. Después de correr en el fuego de la punta (3°), el conducido por Rodrigo Bascuñan casi es sometido por un rival que actuó más atrás, sexto, hasta la recta final. Empeñoso Cat había pasado al frente desplazando a Amen Corner (Hurricane Cat), en un movimiento que Enrique Martín Ferro, su entrenador, juzgó prematuro: “La idea era correr la carrera y por ahí se apuró un poquito en los 400, porque cuando Rodrigo lo buscó tuvo un cambio de ritmo fuerte; quizá pudo esperar un poco más, pero bueno, lo hará en la próxima”.

Por la cabeza se impuso Empeñso Craf ante Hit Song / Gza. Revista Palermo

Quique reconoce que se asustó en ese desenlace entre los dos potrillos criados en Firmamento, “porque vi que lo puso temprano a correr” y añadió: “Rodrigo le tenía una fe enorme y le di total libertad. Es un jockey muy trabajador, me está ejercitando muchos caballos. Me gusta cómo corre, creo que tiene un amplio futuro”.

Luego, contó sobre los primeros días del potrillo en su stud: “Llegó hace dos meses de Firmamento, donde estuvo vareando, y se fue poniendo solo, hizo todo bien. Cuando le dimos una pasada entre corrida y floreo me sorprendió y acordamos con el propietario esperar el Zubiaurre; lo trabajé con un ganador de tres y lo sobró, llegó bárbaro. Lo veo clasudo, con mucha calidad”.

El entrenador recordó que eligió a Empeñoso Craf en remate, con el dato de que su hijo Nicolás había hecho la oferta anterior. Ahora lo disfruta, a pesar del susto: “Venía para ganar bien, pero a los rivales hay que respetarlos”, concluyó.

De la usina de RdI, No Fear llevó la marca de origen desde su primera actuación, y se quedó con el Clásico Juan S. Boucau

 

Producto de la última camada del padrillo Agnes Gold, la potranca de físico importante corrió expectante y desplegó una atropellada imparable en la recta final de San Isidro, para ganar en el tradicional cotejo para debutantes

José Espinoza condujo relajado a No Fear, ante el avance de Mighty Miss / Gza. Revista Palermo

Una característica de los caballos del stud brasileño RdI, que se repite en buena parte de sus carreras, es la de actuar a la expectativa y jugar las cartas en un final de atropellada, una especialidad en los clásicos sobre el césped. No Fear, la potranca de 2 años que el sábado ganó el Clásico Juan Salvador Boucau (1500 m), se ajustó al libreto para ganar por ¾ de cuerpo ante Mighty Miss (Daniel Boone), en un final que fue más cómodo que ese margen.

Lo analizó Alfredo Gaitán Dassie, su entrenador: “No Fear dejó una imagen excelente; los tiempos siempre son relativos pero el de la potranca fue mejor que el de los machos en los dos Zubiaurre. Además ganó parando, [José] Espinoza levantó más de 20 metros antes del disco, fueron ¾ de cuerpo mentirosos”. Al cuidador no le gustó el final del clásico en el que el aprendiz, al que le sostiene con confianza, aflojó el cuerpo y permitió que se redujera la diferencia final.

“Le dije al chico que no tiene que hacer eso porque por ahí sacás de ritmo al caballo y después le cuesta arrancar cuando ve que viene otro”, explica Alfredo. “Él me escucha y a veces hay que perdonarle cosas porque es un aprendiz y ha ganado muchas carreras para nosotros, le damos confianza con buenos caballos, ganó un Grupo 2 con Pozo de Luna y va a correr un Grupo 1”, continúa. Nadie mejor que un ex jockey para darle consejos.

Sobre la potranca, concluyó: “Da motivos para ilusionarse, tiene físico y  mansedumbre, hace todo bien”. No Fear fue la que registró el peso corporal más alto entre las diez competidoras del Boucau, con 486 kilos, un físico voluminoso que no le impidió venir en el fondo en línea con su compañera No Words (Fortify), salir de los palos a poco de entrar en la recta final y atropellar sobre las posiciones de la puntera Es Dibujada (Il Campione), de Edict (Il Campione) y Luz Delito (Lizard Island), a las que superó en los 300 metros. Luego, lo que no conformó a Gaitán Dassie: un par de palmadas de Espinoza antes de los 50 finales mientras la escolta descontaba.

La generación 2020 es la última que dejó Agnes Gold, el padrillo japonés que tantos éxitos le dio a RdI en su estancia en Brasil y murió hace casi un par de años. “Un tremendo padrillo”, califica el entrenador que se destacó con las caballerizas brasileñas en la Argentina. “Sus hijos son diferentes, dóciles, les pedís y van y van”, redondea. “Estos caballos que están saliendo ahora ya fueron domados en Pilar, en el campo que se arrienda a La Quebrada, gracias a un gran trabajo de Pico Borges [manager]. Mando seguido caballos allá ante cualquier  problema; el hotel está ahí. Siguen invirtiendo, haciendo reformas en una tierra que no es propia”. 

Gaitán habla de quienes confían en él, es cierto, pero es inevitable coincidir.

Está en los libros: si dos punteros se pelean, los devora uno que atropella, como Jazz Seiver en el Clásico Porteño (G 3)

 El caballo de Las Monjitas puso en el césped de San Isidro su experiencia de ganador de Grupo 1 y la buena mano de Adrián Giannetti, un especialista en correr de atrás, para superar sin luz a Menino do Rio, que había tenido competencia en la punta de parte de Camus Superior, finalmente cuarto a más de seis cuerpos

Giannetti, a puro grito al pasar de largo en el cierre / Gza. Hipódromo de San Isidro

En cualquier tratado sobre carreras figura un desarrollo como el que se dio en el Clásico Porteño (G3-2400 m-césped): un puntero casi cantado, Menino do Rio (Fortify), de arrimes clásicos en los que debe resaltarse la cuarta posición en el Martínez de Hoz (G 1-2000 m), en febrero último, y otro, Camus Superior (Vástago Salvaje), invicto luego de su estreno en su Río Cuarto de origen y de dos triunfos condicionales en Palermo, con todo el derecho de discutirle el liderazgo de las acciones al más fogueado, al punto de que los apostadores lo ungieron en favorito. 

También indican los libros que un caballo que corre de atropellada puede aprovechar la puja que en efecto se dio en la delantera entre aquellos dos, que fue lo que hizo Jazz Seiver (Super Saver), que mejoraba a todos con una experiencia clásica que incluye la victoria en las Dos Mil Guineas (G 1) del año pasado y cuya reaparición en marzo con el éxito en el Clásico Regimiento de Granaderos (L-2200 m-césped) alentaba al stud Las Monjitas. Después de que Menino do Rio, dirigido por Francisco Fernandes Gonçalves, se desembarazó –no por un tramo tranquilizador- de Camus Superior, al que guió Juan Carlos Noriega, apareció por afuera Jazz Seiver, al que Adrián Giannetti había traído entre 3° y 4° lejos, para mover desde el final del codo y ganar por medio cuerpo ante un aguerrido rival.

“Fue un gran trabajo de Adrián”, califica Carlos Daniel Etchechoury, entrenador del ganador. “Venían despacio y había que calcular la atropellada justa para ponerlo en el disco; la verdad es que se hizo la carrera más favorable para la manera que corremos nosotros, porque se pelearon adelante, pero también hay que saber aprovechar eso y medirlo. Si te apurás, por ahí no tenés la misma atropellada. Seguramente correrá el 25 de Mayo”, reflexionó Dany.

En el otro plato de la balanza quedó Alfredo Gaitán Dassie, quien no ocultó su amargura por la 2ª posición de Menino do Rio, el defensor de RdI al que entrena: “Me quedé un poquito caliente; no es que quiera correr solo y Juan [Noriega] conoce a mi caballo porque lo montó en el Martínez de Hoz”, confiesa de un tirón, y después fue sarcástico: “Cuando felicité a la gente de Las Monjitas les dije ‘invítenlo a comer a Noriega’, que si no me lo peleaba a Menino, ganaba, sin duda”.

Sobre el futuro, donde espera un desquite, afirmó: “Irá al Gran Premio 25 de Mayo; por ahí lo corre Miriñaque, o quizá lo lleven a las Carreras de las Estrellas –ambos en San Isidro-; Miriñaque ha corrido muy bien en este césped, pero creo que en la arena tiene una marcha más”. La duda es si el tordillo será incluido en el Classic ya que no está inscripto en la serie de la FEAR, por lo que se deberá pagar un suplemento.

Quizás en el 25 de Mayo, ya consolidado su exitoso regreso al primer nivel, el favorito sea Jazz Seiver, el caballo que el sábado le dio un doblete clásico –sobre cuatro- a Dany Etchechoury, que prepara también a Único Happy (Hi Happy), 1° en uno de los turnos del Clásico Zubiaurre. Un hábito del entrenador.