lunes, 6 de febrero de 2023

Cacho Valenzuela, Belleza de Arteaga y el equipo Pellegatta-Saldivia: "Les llevé la yegua con la expectativa de ganar algún handicap"

 

Dos corridas y dos ganadas con Gonzalo Borda en la montura


Seis victorias y cero derrotas suma la defensora de Chos Malal desde que la entrenan en Palermo; la última en el Clásico Juan Shaw (G 2), en San Isidro y siempre con la emoción de un propietario que sólo pudo competir en pruebas condicionales hasta ahora 



Hay que ver (y escuchar) la emoción de Cacho Valenzuela cuando habla de Belleza de Arteaga, su yegua, cada vez que gana cada carrera. Una emoción que crece y no lo agranda a él, como se pudo observar el sábado, después del Clásico Juan Shaw (G 2-2200 m), sino que enaltece a la propia hija de Cosmic Trigger y al equipo de Roberto Pellegatta y Juan Franco Saldivia, los entrenadores con los que nunca fue derrotada en las seis actuaciones en que la presentaron.

“Tenemos caballos desde hace años y siempre corrimos carreras condicionales, nunca pudimos llegar a un clásico; encontrarnos con esta yegua es una bendición. Corrimos dos con siete días de diferencia recién –el Clásico Blue Prize en San Isidro y el Apertura en Palermo-; no llegamos de una carrera y ya estábamos volviendo”. Se ríe, pero ya se lo nota emocionado.

Hacía minutos que la yegua que Valenzuela compró en la liquidación de Las Raíces –luego de la trágica muerte de Federico Caracoche- había ganado por dos cuerpos y medio ante Forty Cinque (Ecólogo), también criada en ese haras, en otra performance contundente, dominando en la boca de la recta y controlando por el margen que quiso a su generosa adversaria.

“La sigo corriendo donde digan los entrenadores, Juancito y Roberto, que son los que saben”, dice Cacho sobre el futuro. “Yo les llevé la yegua con toda la expectativa, pensaba ganar alguna carrerita más o algún handicap, y mirá dónde estamos; son fuera de serie. Yo siempre les pregunto, soy bastante curioso, y les pido que me digan dónde corre más la yegua, y corre en todos lados”.

Ya el propietario del stud Chos Malal, de Neuquén, está conteniendo alguna lágrima. “Belleza de Arteaga tiene 5 años y se ha enfrentado con las de 3, las de 4, que contra ella parece que no hacen nada, y no sabés cómo termina las carreras, come todo como si no hubiese corrido. Jamás tuve una yegua así, por eso lo disfrutamos tanto y nos emocionamos mucho”, explica lo que está a la vista.
Por eso no hay que buscar demasiados motivos para los esfuerzos del viaje de Cacho y su hijo, que ya no son un problema. “Juancito hace poco nos fue a visitar y nos dijo ‘esto que hacen ustedes es de locos, no pueden viajar 1600 kilómetros para ver una carrera’, pero lo sentimos y lo vivimos así, disfrutando”.

Hay compañeros de la hija de Cosmic Trigger de la caballeriza neuquina radicados en Palermo. “Tengo un 3 años que se los llevé a Pellegatta y Saldivia también; ya corrió, pero no con ellos aún; se llama Amor Picante (Manipulator). Además hay un potrillo que se está amansando, hijo de Seahenge, el padrillo nuevo de Vacación. Tenemos lo que podemos tener”, asegura Valenzuela, que no piensa abandonar esa costumbre de venir a Buenos Aires cada vez que sus caballos lo llamen.








No hay comentarios:

Publicar un comentario