sábado, 8 de octubre de 2022

Eulario y Manuca cambiaron arena por césped y Palermo por San Isidro, y el resultado no pudo ser mejor



El potrillo de Las Canarias y la potranca de RdI ganaron con una fórmula parecida los clásicos listados Candy Ride y Empiric en 1400 m, una distancia que les cayó muy bien para el objetivo de darle impulso a sus campañas 


Iván Monastero y Eulario ya atravesaron un muro y atropellan hacia la meta  


 

Primero había que buscarle la carrera a Eulario (Bodemeiester) y se encontró. Pero en el césped de San Isidro, un piso que nunca había pisado en sus tres actuaciones previas. Y el tándem Roberto Pellegatta/Juan Franco Saldivia fue en esa dirección, con el agregado de que esta vez se trataba de un clásico, el Candy Ride (L-1400), un escalón que cabía tras salir de perdedor en esta distancia, en Palermo. Su debut había sido en el Especial Julio F. Penna (1600 m), en un tiro en el que no volvió a competir, que precedió a otro intento condicional .

El pasto no fue problema. Con un jockey que ya no se bajará y con el que está invicto –el estreno había sido con Edwin Talaverano, que regresó a Perú-, Iván Monasterolo, Eulario se impuso por un cuerpo y medio ante su compañero de establo Tax Code (Fortify) después de una atropellada desde el penúltimo puesto, que no fue por afuera ni por los palos, sino por el centro de la cancha, la zona más congestionada.

Un poco a la fuerza en un momento, el defensor de Las Canarias atravesó la pared a 150 m del final, con Monsterolo maniobrándolo como un auto. Con esta demostración, no sería de extrañar que el potrillo criado en La Pasión vuelva a la milla… y siga en el césped, claro.



 

Manuca, otra sensacional atropellada

 

Y otro cambio de terreno que salió muy bien. Manuca (Agnes Gold), que había corrido dos en la arena del Argentino, incluyendo un olvidable 6° a dieciocho cuerpos en el Clásico Jorge de Atucha (G 1-1500 m), reaparecía tras los cinco meses que pasaron desde aquella salida, en el Clásico Empiric (1400 m), sobre el pasto.

El antecedente que pesó más en la condición de enemiga en las apuestas de la potranca de RdI esta vez fue el debut con triunfo por diez cuerpos en la arena porteña –vale repetirlo- y sobre la distancia de este clásico. La respuesta fue inmejorable. Aquejada por una suelta con roces con Quantic Girl (Daniel Boone), quedó relegada en el compacto grupo aunque reducido. Por eso, Adrián Giannetti no tuvo inconvenientes y lanzó a Manuca abierta, para que dominara a Wildest (Hurricane Cat) cuando faltaban 100 m para el final.

Los puntos de contacto entre ambos ganadores clásicos de ayer fueron varios, el que queda firme es la proyección que suponen estas conquistas.














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