Ya antes de su debut. el defensor de Mamina despertaba los mejores comentarios pero una lesión y los cambios propios de una generación con varias promesas serias, lo dejó mal pisado en algunas estaciones, hasta este momento, en el que tanto él como su entrenador, Miguel Cafere, obtuvieron el primer Grupo 1
Ganar la Polla merece una celebración como esta de Juan Cruz Villagra / Hapsa |
En los cinco meses que transcurrieron desde el debut de El Musical (Il
Campione) pasaron muchas cosas inesperadas para un potrillo al que acompañaban
rumores de triunfos desde temprano, desde que llegó al stud Mamina en San
Isidro, precisamente. Un halo que tenían también Subsanador (Fortify) y Lawson
(Le Blues), 3° y 1° en aquel estreno en Palermo en el cual El Musical fue segundo.
Una victoria por diez cuerpos trascartón confirmaba el acierto de los
comentarios previos, pero una lesión antes del Montevideo (G 1) lo dejó 5° allí
y le impidió recuperarse del todo para el Estrellas Juvenile (G 1), hasta el
regreso en una condicional que ganó cómodamente. En eso apareció El Estelar (Il
Campione), un hermano paterno también criado en El Paraíso y que se recuperó de
algunos dolores que lo tuvieron tres meses parado, como se comprobó hace poco,
pues acaba de imponerse en el Clásico Vilmar Sanguinetti (
En la Polla de Potrillos-Copa CILSA (G 1-
En la recta, Subsanador, Natan y Niño Guapo (Catcher In The Rye) salieron del fondo del lote al mismo tiempo y aparecieron por afuera. Al primero le costó arrancar la atropellada tras un ligero roce con el segundo, mientras que Niño Guapo tenía que cambiar de adentro hacia afuera. Todo, mientras El Musical se consolidaba adelante; Natan descontó luego, pero chocó con el ganador.
El Zurdo Godoy, capataz; Pablo Rivera, los Mosca, tío y sobrino,
veterinarios y ecógrafos, trabajan “todos los días, 24 horas, incluso en las
compras”, son parte del equipo de Miguel. Matías Mosca nunca había estado en
las carreras, hasta ayer. Con ellos, Cafere acaba de conseguir el primer Grupo 1
de su trayectoria. Estuvo trece años trabajando con Bebe Frenkel, el
veterinario y entrenador del que aprendió todo. “Un crack”, lo describe. “Y me
dio todo el poder de decisión para que me largue solo. Él me bajó de los
caballos, me dijo que si quería trabajar con ellos tenía que bajarme. ‘Armá equipo,
poné galopadores”, me decía, y cuando se enfermó de hepatitis me largué”.
Uno le recuerda a Calidoscopio, que está por cumplir 10 años de su
hazaña en la Breeders’ Cup. “Me dio total libertad para trabajar en Estados
Unidos”. Más de tres meses estuvieron Cafere, Mario Londaitz y el peón, Adrián
Torres, trabajando juntos para el triunfo histórico en el Marathon (G 2-
Pero el presente es El Musical, el ganador que le gana la pulseada a El
Estelar en el stud, por ahora, “porque ganó un Grupo
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