Marcelo Sueldo y el stud El Irlandés juegan una carta valiente con Malibu Spring, en la gran semana de Carreras de las Estrellas

El caballo criado en haras Vikeda, mortificado por viejas lesiones y ahora sano, competirá por cuarta vez en menos de dos meses en el Mile (G 1-1600 m), uno de los siete clásicos -seis de Grupo 1- del sábado en el festival de Palermo   

(Hipódromo de La Plata)

 

Las Carreras de las Estrellas llegan cada año para convertirse en el mejor cierre del primer semestre, y este sábado 25 en Palermo, será por 32ª vez en su historia. Como siempre, con el imprescindible apoyo de los propietarios y criadores, que no hacen más que poner en juego el espíritu de las carreras de caballos que está en la pasión y en la ilusión puesta en un potrillo desde que se cría, desde que sale a un ring de ventas o es comprado en los haras, el primer soporte. Las Estrellas son el pico más alto de esa esperanza que se pone en cada potrillo o potranca.

Este año, cuando acaba de conocerse que los controles de doping preventivos dieron negativo en los 73 competidores inscriptos, esta tarde se conocerán las nóminas definitivas de los seis clásicos de Grupo 1 y el de Grupo 3, al tiempo que se realizará el sorteo de partidores.

Se produjeron dos casos de caballos cuyos dueños debieron abonar el suplemento como derecho para ocupar una gatera, debido a que no están inscriptos en el programa de la Fundación Equina Argentina: La Validada (Valid Stripes), por la cual el stud Buenos Muchachos abonó 1,4 millones de pesos con lo que se elevó a $ 5.080.000 el premio a la 1ª en el Distaff (G 1-2000 m), y Malibu Spring (Greenspring), por el que el stud El Irlandés pagó 1,5 millones, para incrementar la recompensa al ganador del Mile (G 1600 m), que quedó en 4.350.000 pesos.   

Marcelo Sueldo entrena a Malibu Spring, que viene de alcanzar su tercera victoria al hilo desde que reapareció en abril después de ocho meses de descanso, en el Clásico 25 de Mayo de 1810 (G 2-1600 m), en La Plata. Un sesamoideo fisurado y la entrecuerda que lo liga a los músculos de una mano complicada, hicieron que saliera a la competencia solo cinco veces a sus 4 años. Eso sí, con cuatro éxitos.

“Quedó bien. Ya hizo la partida final el jueves y está bien, 1000 m cómodo”, cuenta el cuidador, que no contará en la montura con Rodrigo Blanco, su jinete en cuatro actuaciones, por su contrato con Firmamento, que presenta a Chanta Joy (Fortify). “Lo va a correr William Pereyra”, revela Marcelo, que por primera vez tiene un caballo en una de las Carreras de las Estrellas.

-Si se pagó el suplemento hay mucha confianza ¿no?

-El caballo está bien. Es una carrera cortita –por los nueve inscriptos-; viene de correr bien la última, ganando de punta a punta por cinco cuerpos. Hay que aprovechar ahora que está sano a ver si puede meter el Grupo 1, que es la carrera que a lo mejor le sirve para un futuro como padrillo. El tema fue consensuado porque los propietarios tienen que poner la plata. Cuando les di la idea no lo dudaron, pensaban lo mismo que yo.

Sobre su relación con los propietarios, con Tomás Keohe Wilson a la cabeza, comentó: “Le compro mucho al haras Vikeda, cuatro o cinco productos por año; ahora tengo una potranca. El stud El Irlandés tiene caballos con Pablo Sahagian, con Roberto Pellegatta, hay caballos suyos en Santa Fe...

-¿Cómo correría el sábado?

-Tendrá que definirlo William sobre la marcha. El caballo llega bien, él vino a montarlo, vio que está sano, trabajó bien. Me parece que hay que tratar de no pelearlo.