Hubo que pasar el verano para ver a Kodiak Boy de nuevo conseguir una victoria de Grupo, en San Isidro

El defensor de Las Monjitas "había sentido mucho el calor y se vino abajo", según comentó Dany Etchechoury, su entrenador, y ayer, recuperado y más sereno, venció con luz a un fuerte rival como el favorito Dalbornell, en el Clásico Forli (G 2) 

Adrián Giannetti llevó a Kodiak Boy al milímetro y lo festeja (HSI) 

 

A Kodiak Boy (Treasure Beach) lo estaban esperando los triunfos de Grupo desde hace meses. Cuando se impuso en el Ensayo (G 3-1800 m), en septiembre, se le había abierto el panorama y después fue 4° en el Jockey Club (G 1) y 5° en el Nacional (G 1). Ese fue el punto final de su primera campaña y luego hubo que pasar el verano para verlo de nuevo. Un triunfo condicional en la milla y el segundo puesto en el Clásico Macón (L-1800 m) confirmaron que estaba en forma de nuevo, tras cinco meses de descanso.

Entonces el Clásico Forli (G 2-1800 m), en una distancia que definitivamente es la que más le cierra al defensor de Las Monjitas, lo mostró en plenitud para ganar por un cuerpo y media sobre el favorito Dalbornell (Don Valiente), cuyo excelente desempeño no hace más que agregarle valor más al ganador.

Con Adrián Giannetti en su salsa, trayendo a Kodiak Boy a la expectativa pero cerca, quinto a unos tres cuerpos de Dalbornel, que fue precisamente el puntero, abrió su línea lo suficiente en el derecho para esquivar al líder, que peleaba con Huapango Torero (Suggestive Boy), y quedarse con la victoria.

Carlos Daniel Etchechoury, el entrenador de Kodiak Boy, no ocultó su alegría en la premiación, un bálsamo después de mantener una discusión con un integrante de la empresa de seguridad de San Isidro por el tema de los sectores vedados para acceso y permanencia en el hipódromo. “Yo paso, pero el público y los propietarios no pueden pararse al lado de la pista, no pueden sentarse en un banco y disfrutar el día. En los salones no pueden estar, afuera no pueden caminar…”, explicó Dany sobre una situación que se da en la tribuna oficial sobre todo y en la que los reclamos, a todo nivel, se siguen acumulando ya superada la etapa más crítica de la pandemia de Covid-19.

Luego sí, se le preguntó por el triunfo de Kodiak Boy. “Es un caballo del que siempre esperamos que estuviera en estos bailes y nos costó más de lo que pensábamos, por eso estoy muy contento. Era temperamental y había corrido en la punta por esa cuestión en el Jockey Club. Ya la carrera anterior había sido buenísima [el Ensayo] y este año venía corriendo bien, pero había sentido mucho el calor y se vino abajo. Ahora está bien, mucho más educado incluso. Con Tomás Fernández Llanos –uno de los propietarios de Las Monjitas- veremos cuál será la próxima; hasta 2000 m en el pasto es lo mejor para él”.