Escribano y abogado, Cowen fue candidato a presidente de Gimnasia y Esgrima La Plata (Twitter@MarianoCowen) |
Otra vez, un directivo al que no se le conocen credenciales en las carreras de caballos, emerge de la política para manejar un escenario emblemático de la capital bonaerense y del país, arruinado por la falta de inversión y el acomodo al que lo someten los distintos gobiernos
Lo primero que hay que saber, acaso en respuesta a lo primero que los actores del turf se preguntaron cuando Mariano Cowen fue designado Administrador del hipódromo de La Plata, es que no es un hombre de turf. Otra vez, como en tantas cuestiones que repite -para fracasar- el movimiento que conduce el país y, sobre todo en este caso, la Provincia de Buenos Aires, el Instituto Provincial de Loterías y Casinos privilegió la política y los compromisos de la coalición, antes que buscar a alguien capacitado en una materia en la que el conocimiento es vital y no se aprende de un día para otro. Ni siquiera de un año para otro.
Tras la
renuncia de Pablo Oriolo, que también dejó en blanco varios ítems del
formulario que debía llenar al asumir el cargo y se alejó sin cumplir las
promesas que les dio a los profesionales cuando paralizaron la actividad del
hipódromo con una huelga por el abandono que sufría, la designación aparece
como otro eslabón de un largo reparto de cargos sin sustento en el peronismo.
Julio Alak,
ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, ex intendente de La Plata y uno de
los tantos fallidos presidentes que tuvo Aerolíneas Argentinas en el pasado
reciente, sería el padrino político de Cowen, que en diciembre de 2019 se
presentó con una lista de la oposición para presidir el club Gimnasia y Esgrima
La Plata, donde quedó segundo ante Gabriel Pellegrino, presidente en ejercicio,
que contaba con el apoyo de Diego Maradona, entonces director técnico del Lobo.
Pellegrino fue reelegido con el 62% de los votos.
Abogado y
escribano, Cowen ya había sido candidato en Gimnasia en 2016, cuando afirmó que
se sentía “preparado” para dirigir el club, y fue también derrotado por
Pellegrino. El turf bonaerense debe ser
uno de los escasos temas en que oficialismo y oposición coinciden, como si
fuera una de las políticas de Estado que tanto se reclaman en otras áreas de
gobierno: el desinterés es insultante.
Es esto, no
los antecedentes del nuevo administrador, lo que está en discusión. Es el punto
que las carreras como actividad económica y deportiva compleja por los rubros
que atañe debe atacar: forzar a las autoridades a que busquen dentro del propio
turf a los mejores hombres y mujeres para conducirlo.
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