Miriñaque, Irwin y For the Top representaron a un turf que tuvo grandes momentos en el pasado y en el que sólo zafó Quality Boone, 5° en el UAE Derby, mientras que Bob Baffert, el cuidador suspendido en los EE.UU. y Frankie Dettori, el jockey estrella que siempre da que hablar, se unieron en un rubro inédito para ganar la Copa del Mundo
Crown Pride gana el UAE Derby, uno de los hitos de Japón en Meydan (Dubai Racing Club) |
La vigencia algo desacreditada de Bob Baffert; la vigencia inoxidable, de Frankie Dettori, que fue jockey de Country Grammer (Tonalist) por decarte; las cinco victorias de caballos criados en Japón; el declive de los sudamericanos, en especial los argentinos; carreras espectaculares, que incluyeron un empate en el primer puesto cuando la Dubai Turf (G 1-1800 m-césped-5millones) entregó una prueba más de la brillante tendencia oriental: un caballo japonés Phantalassa (Lord Kanaloa) hizo puesta con Lord North (Dubawi), un irlandés al que sólo el gran Frankie Dettori pareció poder llevar a alcanzarlo en el disco. Esos son algunos de los puntos interesantes que dejó la jornada de la Dubai World Cup.
Miriñaque (Hurricane
Cat) cerró la marcha en la Dubai Gold Cup (G 2-3200 m-césped-1 millón). Una
carrera que se le hizo a contramano porque apareció en la punta, con Francisco
Fernándes Gonçalves tratando de serenarlo, para empezar a retroceder en la fila
india desde que salió del primer codo, mientras otro japonés, Stay Foolish
(Stay Gold), que venía de ganar la Red Sea Turf
(G 3-
Miriñaque
pide un descanso a gritos mientras todos los que lo rodean esperaban una hazaña
más, porque él los (nos) acostumbró, pero está claro que con el corazón se puede
hasta ahí, y que eso puede llamar a engaño. Tiene todo el calendario en la
Argentina para desquitar.
Lo de For
The Top (Equal Stripes), último en el Dubai Sheema Classic (G 1-2410 m-césped-6
millones), no fue sorpresa. La inercia de bajos rendimientos que se había
cortado en diciembre con un triunfo en
El futuro
de Irwin (Seek Again), penúltimo en el UAE Derby (G 2-1900 m-1 millón en
premios), finalizó con una decepción anunciada. La aventura del ganador del
Nacional y la Polla terminó con su jockey, Francisco Fernandes Gonçalves,
aflojando las piernas y las riendas, dejando al caballo argentino, que en el
segundo codo ya empezaba a retroceder, después de correr expectante entre
rivales. Un arribo a los emiratos demasiado cercano a la carrera y en un estado
que no le permitió competir antes (incluso tuvo fiebre en Dubai), más el deseo de
correr el Derby por parte de su propietario, conspiraron contra las chances de un
caballo valioso.
El ganador del
Derby fue un caballo de la hípica que viene arrasando, Japón: Crown Pride (Reach
The Crown), un potro con apenas tres actuaciones en su país, propiedad de la
legendaria familia Yoshida, criado en su propio establecimiento, el no menos
célebre Shadai, y conducido por el australiano Damian Lane. Quality Boone (Daniel Boone), el otro
argentino en la carrera, presentado al igual que Irwin por el brasileño Antonio
Cintra, tuvo un muy buen resultado: 5° a menos de 6 cuerpos del ganador. Fue el
mejor sudamericano.
Desde que el
festival de la Dubai World Cup dejó el hipódromo de Nad al Sheba, en 2010,
muchas cosas cambiaron. Primero, los caballos argentinos no se adaptaron a la
Tapeta, el piso sintético que instaló Meydan, y ahora con la arena que lo
reemplazó el panorama no cambió. Mientras, Japón se lleva muchos de los mejores
vientres de la Argentina –inevitable-, que se suman a los que importa de América,
Asia y Europa. La base de su éxito en los grandes festivales del mundo.
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