martes, 18 de enero de 2022

Cuando se trata de luchar, es difícil que le ganen a Bless Candy, la yegua que no puede vencer el estigma de su padre... por ahora

 

Bless Candy (derecha) y Titi Ruler ofrecieron un final espectacular (Hapsa)


La defensora del stud Pergamino, de Miguel Lagos Mármol, doblegó a la favorita Titi Ruler en el Clásico Frari, en el pasto de Palermo, y para su propietario le queda sólo una deuda por saldar, que es alcanzar la victoria de Grupo, algo que tampoco consiguió Señor Candy



Fue sensacional la victoria de Bless Candy (Señor Candy) en el Clásico Frari (1400 m-césped), en Palermo. La tremenda luchadora de la caballeriza Pergamino quebró la resistencia de Tit Ruler (Roman Ruler) por el pescuezo en un mano a mano de más de 100 metros, después de que la favorita buscara bien afuera al entrar en la recta, después de correr por dentro.

William Pereyra también había llevado abierta de Bless Candy y esperó lo suficiente para ir a buscar a Tit Ruler, una decisión que le dio el triunfo. “Este chico la corrió muy bien y esta cancha –el trazado de césped de Palermo- le viene muy bien a Bless Candy, le gusta, y si está húmeda, mejor”, comentó tras el pesaje Miguel Lagos Mármol, propietario de la yegua que ahora suma siete triunfos. “Además, la distancia de ella es 1400. Lo que la destaca también es que cuando tiene que pelear gana siempre. Cuando se pone a correr y a luchar, no pierde nunca, no se achica”, completa el veterinario y criador.

Luego, explica el origen de la yegua. “La madre es una Vision and Verse –The Vision- que da muy bien y tuvo otra cría muy buena que se llama Elmaestrodelarte (Art Master) –ganador de los clásicos Vicente Dupuy (G 3) y Jorge Laffue (L) en La Punta, San Luis-.

Lo que no logro es que Bless Candy gane un clásico de Grupo; ganó cuatro, dos listados, pero ninguno de grupo”.

Señor Candy, el padre de la heroína del Clásico Frari, estuvo en el haras De La Pomme cuando Lagos Mármol era su director técnico; ahora sirve en el haras La Manija, de Ignacio Pavlovsky. “Trajimos a la madre de Estados Unidos, con el destete”, detalla Miguel. Y como si transmitiera un destino además de los genes, Señor Candy había sumado en la pista cuatro éxitos en handicaps, pero no más arriba de ese nivel. Igual que Bless Candy. Por ahora.










No hay comentarios:

Publicar un comentario