viernes, 30 de julio de 2021

Siempre En Mi Mente: de la delgada línea entre el acierto y el error al dominio sin discusión, en el Clásico Eudoro J. Balsa

                                                                   Hip. de San Isidro


Junto a los palos en el césped de San Isidro, la defensora de Haras Pozo de Luna volvió a superar a Linda Isabelle, que tuvo un desarrollo enredado hasta la recta, donde atropelló y quedó segunda a un cuerpo y medio 


Fue algo más que un desarrollo limpio lo que le dio el triunfo a Siempre En Mi Mente (Equal Stripes) en el Clásico Eudoro J. Balsa (G 3-1600 m), en el césped de San Isidro. Estuvo claro que Eduardo Ortega Pavón eligió un buen camino pegado a los palos y acertó, mientras que Linda Isabelle (Cityscape) sufrió unos pasos más atrás y terminó segunda a un cuerpo y medio después de casi llevarse por delante a las que la precedían, en especial en el codo. La yegua de Hs. El Ángel de Venecia parecía querer librarse de la embocadura y lanzarse, algo que no estaba en los planes de su jockey.

Después, en la recta, lo que Adrián Giannetti se resistió a hacer con Linda Isabelle por 1000 metros, lo tuvo que hacer obligado, cerradas todas las puertas en la tercera línea en la que venía, detrás de las punteras Yumara Chica (Cityscape) y Bless Candy (Señor Candy) y de Siempre En Mi Mente, la “menos culpable” de esa situación. Ya por la cuarta línea hacia afuera, Linda Isabelle descontó muchísimo, pero sólo le alcanzó para ser escolta, delante de Yumara Chica por el hocico, y Safona (Aerosol), que también atropelló fuerte y resultó cuarta a la cabeza. 

Es tan delgada a veces la línea entre el error y el acierto en las decisiones urgentes de los jinetes durante una carrera, y más en una definición, como incuestionable el resultado de ellas cuando se cruza el disco. La yegua criada por Haras Pozo de Luna –cuyos colores defiende- y Haras Cachagua, entrenada por  Nicolás Martín Ferro, domina a Linda Isabelle desde el día en que la dejó sin su invicto y sin su hegemonía de cuatro actuaciones –incluidos dos clásicos en el césped- y ahora ella, sin derrotas en el pasto, es la rival por vencer.

Siempre En Mi Mente demuestra que su valor está en sí misma, más allá de las circunstancias, con ese cambio de velocidad necesario que genera aún estando cerca del disco y que sólo le falló en el Distaff de Carreras de las Estrellas, sobre la arena, donde finalizó a casi 20 cuerpos de Mahagonny (Storm Embrujado), un día en que Linda Isabelle no estuvo en las gateras. Quizá le faltó ese incentivo.


EL VALOR DE TETAZE








  

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