El entrenador uruguayo dice que sus caballos están "marcados", porque todos se fijan en ellos ahora que aparecen entre los indicados de la carrera máxima del 1° de mayo y el Gran Premio de las Américas - OSAF
Dreaman, en su consagratorio triunfo en el GP de Honor(Hapsa)
Hugo Miguel
Pérez asegura que tiene todo listo en la preparación de Dreaman (Galicado) y
Royal Rimout (Remote), que el domingo 1° de mayo van a estar en Palermo como
figuras de renombre. El primero, en el Gran Premio República Argentina (G 1-2000 m) y el restante en el
Gran Premio de las Américas OSAF-Copa Eduardo S. Blousson (G 1-1600 m). Los dos llegan para
estar entre los favoritos. La única duda del entrenador, la misma para ambos,
ya no está en sus manos.
“Los caballos llegan muy bien, están muy lindos, quizás alguno varee en
la mañana de los clásicos. Las carreras son muy bravas para los dos. Dreaman
ahora está más marcado, como pasa
siempre: cuando al favorito lo tenés cerca lo venís marcando; al indicado lo
mirás mejor y eso pasa también con Royal Rimout. Lo importante es que están
preparados”, apunta Miguel con esa filosofía no escrita que tiene el turf.
Tanto Dreaman como Royal Rimout suelen correr a la expectativa, hacia la
mitad del lote. Ese es el punto que tiene atento al entrenador. Royal Rimout
vino más cerca en el Clásico Bustillo (G 2-1600 m), segundo de Amiguito
de lo Ajeno (Endorsement), que en el final lo venció por el pescuezo. “El tema
es el desarrollo, porque son carreras numerosas. La suerte es la parte más
importante ahora. Nuestra ventaja es que los dos caballos tienen un jockey que
los ha corrido siempre –Cristian Velázquez- así que los conoce y con él vamos a
pensar las carreras. Para mí, con la tranquilidad de que llevan un jockey de
primera y los conoce. La cuestión es que sea un desarrollo limpio para que los
caballos demuestren lo que saben hacer”.
Las cartas de Pérez llegan a este estatus de indicados con distintos
respaldos. Royal Rimout viene compitiendo en los clásicos con excelentes
actuaciones. “Vuelve a la arena, donde ganó en otras categorías; esta es otra exigencia”, recuerda
Miguel Pérez. “Corrió muy bien en clásicos de San Isidro pero hasta julio no tiene
carreras para él; había que esperar mucho tiempo e iba a estar con una
inactividad brutal. Por eso y por lo tentador que es ganar un gran premio, además
de las recompensas en metálico que hay en Palermo, nos inclinamos por el OSAF.
Cuando uno le pone el ojo a un Grupo 1, los propietarios y los que trabajan en
el stud ya tienen otro entusiasmo”.
En su última actuación, en el
Gran Premio de Honor (G 1-2000
m), Dreaman consiguió la victoria más importante de su
campaña después de sortear algunos obstáculos lógicos por correr de atrás, que
lo obligaron a cambiar de los palos hacia afuera y dando una sorpresa a la
cátedra. Para mañana, ya está “marcado” por todos, según su cuidador. También
por los aficionados.
Moyvore Rose, cuando ganó el Clásico Juan Shaw, con Brian Enrique(Gza. Hipódromo de San Isidro)
Moyvore Rose en el Gran Premio Criadores; Chanta Joy, en el OSAF y Manuca, en el Jorge de Atucha, conforman un panorama que tiene expectante y con confianza al entrenador, en las vísperas de la espectacular reunión del domingo 1° de mayo en el hipódromo de Palermo
Pocos pero muy buenos. Esta vez, la escuadra de Carlos Daniel Etchechoury para una jornada de
grandes premios como la del 1° de mayo no es numerosa y tampoco hay en ella un
nombre de esos que infunden temor. Pero tienen algún detalle como para que no
pasen inadvertidos. Moyvore Rose (City Banker), Chanta Joy (Fortify) y Manuca
(BRZ-Agnes Gold) traen lo suyo, al margen de la marca que traen con su
entrenador.
Dany descubre sin problemas que una de esas cartas que más lo entusiasma
está en el Gran Premio Criadores – Copa Breeders’ Cup Distaff. “La verdad es
que Moyvore Rose me gusta mucho por lo
bien que anda, me gusta mucho para esta carrera; en la anterior pudo haber
ganado si no hubiera sido por su falta de experiencia en el césped de Palermo,
una pista rara. En San Isidro por ahí la ganaba, pero bueno, las pistas y las
carreras están, son así. Ahora la llevamos a la arena, donde ella nunca corrió,
pero salvo eso está en gran forma”.
La carrera de la que habla Etchechoury es el Gran Premio Gilberto Lerena
(G 1-2200 m-césped), donde la yegua de Santiago Martínez de Hoz, criada por José
María Nelson, finalizó 4ª a dos largos y medio de la ganadora, Wild Ones (Cima
de Triomphe), donde Moyvore Rose corrió como extrañando, y sólo en los últimos
150 enderezó el rumbo y descontó tras correr a la expectativa.
Para cuando se corra el Criadores ya se sabrá el resultado del Gran
Premio Jorge de Atucha (G 1-1600
m), donde el entrenador presentará a Manuca, del stud
brasileño RdI. “La potranca debutó ganando bárbaro en los 1400 m de Palermo –por diez
cuerpos-, la tenemos en un buen concepto, siguió trabajando muy bien, todavía
hay que medirla, como a todas”, describe Dany, que aún con semejante demostración
prefiere no gastar a cuenta.
En esa oportunidad, Adrián Giannetti ubicó a la potranca expectante,
como más le gusta al jockey y en consonancia con la forma que cultivan la mayoría
de los brasileños. “En ese estreno confirmó lo que creíamos de ella, así que ahora
tiene que rozarse con las buenas en estas carreras. Vamos con mucha expectativa,
sabiendo que muchas rivales están en la misma condición de ella, debutaron bien
y ganaron bien. Estamos todos parados en el mismo lugar, a ver qué tenemos”.
Chanta Joy es un caballo de 3 años que defenderá los colores del stud
Firmamento en el Gran Premio de las Américas-OSAF – Copa Eduardo S. Blousson (G
1-1600 m).
Nunca bajó del 2° puesto en seis actuaciones este propio hermano de Matrix Joy –ganador
de la Polla de Potrillos de La Plata-, que en su última salida, en el Clásico Benito
Villanueva (G 2-1600 m),
escoltó a Nochero Querido (Most Improved). Ese fue su debut clásico.
“Viene de correr muy bien –opina Etchechoury-; saltó a la milla por
primera vez y le ganó un muy buen caballo. Demostró que está para ese nivel. La
carrera es bravísima, por supuesto, y a la vez muy pareja, de mucho desarrollo,
así que vamos a ver cómo nos va; él está muy bien”.
El primero afronta un exigente República Argentina, luego de su mejor actuación; el potrillo demoró la partida final por un accidente leve, y el millero la tiene difícil en el OSAF; tal es el panorama del entrenador y el stud cordobés para el domingo en Palermo
Con su victoria en el Clásico Crespo, El Musical llamó la atención(Hapsa)
Es sabido
que no es ningún novato Miguel Cafere en eso de correr clásicos importantes con
caballos importantes. El tema ahora es la jornada del Gran Premio República
Argentina (G 1-2000 m),
donde va a presentar un caballo del stud Mamina, Lord of Lords (Master of
Hounds), en la carrera principal del domingo 1° de mayo; un potrillo, El
Musical (Il Campione), en el Gran Premio Montevideo (G 1-1500 m), y a Fango negro
(Sidney’s Candy), en el Gran Premio de las Américas-OSAF (G 1-1600 m).
Pero de
paso uno le preguntó sobre su experiencia y Miguel recordó que, como asistente
de Guillermo Frenkel Santillán, sobre todo cuando éste debió ausentarse por
problemas de salud, estuvo por ejemplo junto a Calidoscopio (Luhuk), que corrió
cinco veces el República y ganó una, en 2009, y Contante (Intérprete), 2° en
2004.
Después sí,
describió su panorama para esta versión 2022: “Es bravo el baile para Lord of
Lords, pero no imposible. Para el Gran Premio de Honor venía con algunos contratiempos
y lo corrimos igual. La recta larga no lo favorece -como sí le cae bien la de
La Plata, donde ganó dos y fue 3° en el Dardo Rocha-; ahora llega mejor. Lo que
lo ayuda es el codo, siempre viene más aliviado en el codo, y la recta larga lo
obliga a prenderse antes”.
En el GP de
Honor, Lord of Lords había reaparecido luego de tres meses. “Es un caballo que
está para el República; por ahí en la anterior le faltaba un poco de
competencia o vareo. Ninguno sobresale, puede ganar cualquiera. Me gustaría
correr en el fondo, por eso elegí una largada afuera (11), para que se acomode
tranquilo y no se embale”.
En el
Montevideo, El Musical es el favorito luego de su victoria en el Clasico
Pedro E. y Manuel A. Crespo (G3-1400
m) y Cafere
cuenta una circunstancia que no va a mermar su optimismo: “Tuvimos uno tropiezo
a mitad de semana, por eso no había hecho la partida el martes, pero pudimos
hacerla hoy –jueves- y anduvo bárbaro”.
-Por la forma en que lo relatás no pareció
importante…
-Lo que
pasó fue que el sábado se pisó la herradura y se encajó el mismo clavo; el vaso
lleva su tiempo para desinflarse y al potrillo ya no se lo puede medicar. Hoy quizá
le faltó un poco de final, pero trabajó bien 800 metros. Elegí el partidor
1 porque ya estaba decidido correr adelante. Es ligero, pero tiene aire para
llegar.
Miguel
relativiza el contratiempo. Habrá trote el viernes y algo un poco más movido el
sábado, para el potrillo al que le echó el ojo ya en el haras El Paraíso: “Me
gustó y lo compramos en remate el mismo día en que compramos a El Estelar (Il
Campione, ganador en su única actuación).
En cuanto a
Fango Negro (Sidney’s Candy), que supo ser 3° -lejos- de Sandino Ruler en el
Clásico Italia (G 3 2000 m),
está claro que es un lance. “Es un caballo corredor, que ahora lo dejamos en la
milla; la carrera es brava, pero debería correr bien. A él le gusta correr
cerca y creo que se va a hacer ligera la carrera. Llega muy bien”, opina Miguel
Cafere, a horas de una gran jornada.
Alibaba Song es su apuesta fuerte en el Gran Premio República Argentina, la prueba cumbre de la espectacular reunión del domingo en Palermo, donde se correrán otros cinco clásicos de Grupo 1; Tan Gritona y Full Catalán completan su escudería
Será un 1°
de mayo ajetreado para el stud Gran Muñeca y especialmente para Jose Luiz
Correa Aranha, el entrenador que tiene a su cargo los 29 ejemplares de la
divisa radicados en San Isidro, desde enero pasado. Es la segunda etapa en la Argentina
del profesional brasileño, preparador del stud Phillipson en San Pablo, donde
obtuvo cuatro veces la estadística, y luego en nuestro país entre 2017 y 2020,
cuando se trasladó a Maroñas, para trabajar durante 2021, hasta este momento de
exclusividad.
El domingo presentará a Alibaba Song (Alcindor), en el República
Argentina (G 1-2000m), la carrera cumbre de la reunión en Palermo; al potrillo Full
Catalán (Full Mast), en el Gran Premio Montevideo (G 1-1500 m), y a la potranca Tan
Gritona (Full Mast) en el Jorge de Atucha (G 1-1500 m).
Es interesante la historia de Alibaba Song y su destino: “Lo compró Gran
Muñeca en una venta de El Alfalfar; es uno de los hijos de Alcindor de los que
se veía que no tenían mucha velocidad y Alfredo Camogli quiere correr las
cortas”, explica. Camogli tiene un parentezco con el propietario de Gran Muñeca.
“Alibaba Song tiene físico para la larga. En Palermo perdió con Huapango Torero
cerca y con Pepe Joy en el césped de San Isidro, pero cuando agarró la arena de
Palermo le encantó y ganó en un tiempo muy bueno (de punta a punta, por 7
cuerpos, en 1m58s97). Lo va a correr Brian Enrique, el jockey de confianza del
stud; está siempre arriba de los caballos y nos ha ido muy bien con él”.
Sobre cómo podría resultar el República para su caballo, Correa Aranha analiza: “Tiene
una muy buena largada -eligió el partidor 3- y está bien, quedó bárbaro luego de
la última. Ahora es otra carrera, mucho más brava y no tiene nada que perder. El
desarrollo creo que va a ser el mismo; él corre adelante y ahora hay dos o tres
caballos que también corren en la punta. Alibaba
es un caballo espontáneo, que le gusta correr al frente o segundo también”.
La última actuación de Alibaba Song
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Con sus dos productos de 2 años, Jose Luiz también es cauto: “Tan
Gritona debutó en Palermo y ganó, con un desarrollo poco favorable. Por
entonces estaba en Venado Tuerto a cargo de José Luis Intra, que cuida más para
la corta, y hace casi tres meses que está con nosotros en San Isidro. Ha
mostrado mucha calidad y trabajos muy buenos, entonces nos decidimos por el
Atucha. Varea con montura, siempre bien, tiene dos pasadas muy buenas y trabajó
en 1400 m
muy bien. Creo que no va a tener problema con la distancia y va a hacer una
gran carrera.
-¿Qué plan de pensaste en el desarrollo?
-Tiene
velocidad y si se le da intención puede salir adelante, pero no creo que vaya a
la punta, va a correr más contenida, de menor a mayor. Se entiende que el salto
desde los 1000 m
le va a restar algo de desarrollo y que le falta roce –sólo compitió una vez-,
pero es una muy buena potranca. Va a largar del 2, un buen lugar para partir
tranquila. La favorita, La Clota (Claro Oscuro), que va para adelante, sale a
su lado, de la puerta 3; va a ser una carrera picante.
-¿Full Catalán tiene un panorama parecido en el
Montevideo?
-Él también
corrió muy bien los 1000 m
en Palermo, pero luego tuvo un problemita en un clásico y no rindió. Lo
llevamos a San Isidro y fue 2° en el Chevalier, corrió bárbaro. Volvemos a
Palermo para intentar en la arena nuevamente y sacarnos la duda de la pista.
Creemos que el caballo de Mamina [El Musical] es el favorito, larga desde el 1,
seguramente tome la punta y nosotros vamos a venir tranquilos, de menor a
mayor, para apurar en el final y tratar de conseguir una buena chapa. Si hay
una pelea adelante lo va a favorecer.
Tal vez la experiencia previa aquí le facilitó esta readaptación al turf
argentino a Correa Aranha. Y también se siente a gusto en su vida personal. “Palermo
es un hipódromo difícil, competitivo, pero es lindo ganar acá y Argentina es mi
segunda casa. Me encantan los hipódromos, la ciudad, la gastronomía, los vinos”,
confiesa el cuidador de 47 años, padre
de Jose Edoardo, que vive en Brasil y estuvo de visita: “Vino al hipódromo, se
sacó fotos con Alibaba, pero no le gustan tanto las carreras, está con la
tecnología. Va a entrar pronto en la facultad, para a estudiar informática”.
Jose Luiz lamenta que ya no esté su padre, Marcio, para esta experiencia
en Argentina: “Falleció antes de que viniera, fue criador y propietario, crió
ganadores de Grupo 1. Me hace mucha falta, él estaría disfrutando mucho de estar
en la Argentina. Mi madre, Lucia Helena, estuvo aquí, nos acompañamos mucho y Marina,
mi esposa, siempre me acompaña, trabajamos juntos en la caballeriza. Conoce los
caballos, le encanta, llevamos juntos diez años”.
Después de una primera generación muy reducida y aún sin ganadores, de la segunda surgió el dominador del Clásico José B. Zubiaurre, con lo que se refleja que el padrillo del haras Esecé comenzó otra etapa, ya sin los problemas físicos de sus inicios en la reproducción
Muy Muy Macho, con William Pereyra, tuvo margen en el final para controlar la carga de Karalis
Cuando el
explosivo Muy Muy Macho pasó al frente para llevarse el Clásico Zubiaurre (1500 m), la figura de su
padre, El Moisés (Manipulator), aquel poderoso fondista ganador del Nacional,
cobró una dimensión inesperada, más sorpresiva que la victoria del potrillo del
stud Esece. Pero claro, no era más que un prejuicio, sobre todo al recordarse
el dato que iguala a padre e hijo: los dos ganaron clásicos para debutantes. En
el caso de El Moisés, fue el Julio Félix Penna (1600 m), la versión del hipódromo
de Palermo de estas carreras de novatos, en 2014.
“Es la segunda
generación de El Moisés; la primera fue muy cortita”, confirma Norberto Peluso,
el criador en su haras Esecé –el mismo nombre de la caballeriza, en honor a sus
hijos Sebastián y Cecilia- de Muy Muy Macho. El padrillo produjo 17 crías de
arranque y al año siguiente, la generación de este potrillo, 25, de los cuales ganaron 2 (se suma la potranca Ya Te Veo). “Al principio
no tenía libido, no se acercaba a las yeguas –cuenta el criador-, pero después
lo curamos de una pata y empezó a andar bien en los servicios. Por eso la
primera generación fue acotada y yo cometí el error de vender y dispersar los potrillos,
y algunos de ellos no tuvieron la suerte de correr. Igual, todos los cuidadores
están contentos con las crías. Yo vendo todo y los me quedé fue porque no se
vendieron”.
-Entonces a Muy Muy Macho te lo quedaste porque
no tuvo ofertas…
-El caso de
Muy Muy Macho fue especial; de entrada pensaba quedármelo porque me he quedado
con casi todas las crías de esa madre, Muestra Gratis (Halo Sunshine); el 80%
ha ganado, y dos fueron clásicos: Ya Te Muestro y Seba’s Show.
-¿Mostrabas este potrillo a los que iban a
visitar el campo para comprar?
-Bueno, sí.
Cuando vino (Roberto) Pellegatta a ver los caballos le dije ‘este me lo voy a
quedar’ y él estuvo de acuerdo. (‘Sí, te lo tenés que quedar’, enfatizó el
entrenador, según Peluso).
-¿Cómo se dio la posibilidad de llevar a El
Moisés a tu haras?
-Cuando estaba
para ser favorito en el Carlos Pellegrini, después de haber ganado la Polla, el
Nacional y el Casey, se lesionó en las gateras y tuvo un problema en una pata.
Me había enterado de que lo retiraban por el veterinario de Gregorio Vivas, que
era su entrenador, y cuando hablé con José Mastellone [propietario de S de B,
cuyos colores defendió El Moisés] le dije que lo iba a probar antes de
comprarlo; no tuvo problema.
Mientras narra
la historia del padrillo, Peluso (foto) recibe un llamado de su mujer, Graciela, que
suele acompañarlo en las jornadas importantes, como cuando Sarónico Island (Lizard
Island) ganó la Polla de Potrillos de La Plata. Pero hay excepciones: “Esta vez
no quiso venir (se ríe). El día que El Noi (Anjiz) ganó el Estrellas Sprint (en
2009) tampoco estuvo. Graciela es la que bautiza todos los caballos”.
Pablo
Costa, el veterinario del haras, y Emilio Suárez, capataz en el campo, sí estuvieron en San Isidro el sábado celebrando el
Zubiaurre de Muy Muy Macho, junto con Juan Franco Saldivia, el entrenador. Un hijo de El Moisés, el caballo de carreras
notable que fue precoz, se hizo fondista y ahora es un padrillo para anotar.
El jinete cordobés llevó serena a la potranca, que se transformó en un vendaval en la recta
Con la potranca del stud Haras La Madrina, que ganó por ocho cuerpos el Juan S. Boucau, el jockey de General Viamonte, Córdoba, volvió a demostrar que alcanzó un firme perfil en lo profesional, para formar con Jorge Mayansky Neer un afianzado binomio
Los
clásicos para debutantes de San Isidro, ya históricos, tradicionales con sus
cuarenta años de creados, dejaron atrás el estigma que los acompañaba por ser
“una tumba” para aquellos que los ganaron pero no tuvieron una campaña clásica
después. La lista de los que desmintieron esa especie de máxima, entre los que
se contaron New Dandy (New Noble) y Chullo (Equalize), por caso, fue diluyendo
un influjo de carreras que, con todo, atrajeron siempre, hasta el punto de que
en ocasiones debieron desdoblarse en dos turnos.
Dona Morebi (Catcher In The Rye) se hizo notar de entrada con su triunfo
por ocho cuerpos el Juan S. Boucau (1500 m-césped), la versión para hembras de
estos clásicos, para abrir una expectativa concreta para su próxima actuación. La
defensora de Haras La Madrina es entrenada por Jorge Mayansky Neer y la dirigió
Wilson Moreyra, un jockey ya asentado después de pasar por altos y bajos, para
evolucionar hacia un profesional serio, de buena mano para los clásicos, una
virtud que siempre lo acompañó.
“Hace cuatro meses que trabajo a la potranca. Prácticamente soy uno más
entre los galopadores, con Edgardo Gramática, Jonatan Oger, Sandro Caro,
Carlitos Ramírez somos un equipo, nos damos una mano entre todos”, explica el
jinete sobre la etapa inevitable de maduración de un caballo.
-¿Esperaron este clásico para que debutara Dona
Morebi?
-Jorge
[Mayansky Neer] apuntó a esta carrera porque se dio, pero igual no suele
presentar muchos potrillos de 2 años, en general espera cuando empieza el
calendario fuerte, las verdaderas carreras buenas.
A sus 31 años, Wilson pasó por varias etapas en la relación con Jorge Mayansky Neer,
uno de los primeros cuidadores que le dio oportunidades junto con Juan Domingo
Oural, Vicky Pascual y Antonio Marsiglia, y ahora goza de una estabilidad. “Somos amigos fuera de la pista;
adentro yo soy jockey y él cuidador”, asegura el jinete, y recalca el trabajo
en equipo. “Siempre me dice, ‘vamos a ganar carreras, porque si ganamos nos va
a ir bien’. Igual, si no se da, al primero que van a echar es a mí”, refirma
Moreyra serio, aunque uno no puede evitar sonreír ante su frase. “Uno ganó
muchas carreras pero esto sigue, hay que rendir examen todos los días”.
En el desarrollo del Boucau, Wilson mostró un atributo de estos tiempos
en su trayectoria, la paciencia. No se apuró cuando dominó Sing Sing Sing
(Remote) que venía a su lado tras dejar la curva, mientras la puntera Kazarma
(Remote) intentaba resistir. “Al entrar en la recta la iba a llevar por afuera
porque está mejor la cancha, pero cuando noté que la yegua se perdía un poquito
le pegué un palo y la puse derecho; estos caballos son muy nuevitos…”.
-¿El hecho de que pisara por primera vez el
césped te preocupaba?
-Son
debuts; le podía gustar la pista o entrar última. Mirá lo que pasó con el
potrillo [se refiere a El Abrojo (Il Campione), que finalizó 10° a más de doce
cuerpos en el Zubiaurre, un rato antes, también entrenado por el Ruso]. La
verdad es que andaba bárbaro, pero no corrió muy bien.
Wilson Moreyra parece haber encontrado su centro. Más lejos de los conflictos
en las relaciones profesionales y más cerca del ganador de un Nacional, un
Latinoamericano, un República Argentina. Su desempeño en la espectacular
victoria de Dona Morebi es la mejor prueba.
Bless Candy en primer plano y Walnut Grove atrás, atacando para quedar 2a(Gza. Hapsa)
La yegua del stud Pergamino saldó la deuda que había asumido Miguel Lagos Mármol, su criador y propietario, y con la garra que es su marca registrada alcanzó su conquista más importante, en el Clásico Propietarios (G 3), sobre el césped húmedo de Palermo
La chapa de
luchadora aguerrida es una garantía que Bless Candy (Señor Candy) trae siempre
al hipódromo, y esta vez le sacó lustre en el Clásico Asociación de
Propietarios de Caballos de Carrera (G 3-1400 m-césped), donde se impuso por
medio cuerpo ante Walnut Grove (Orpen). Pero no fue una actuación valiente más
para la yegua del stud Pergamino, que ya suma 28 salidas por plata.
Fue la más
importante por la categoría misma de la prueba y porque Miguel Lagos Mármol, su
criador en San Lorenzo de Areco, se sacó una de esas espinas que quedan en las
tripas cuando uno sabe que tiene un caballo bueno. “Lo que no logro con Bless
Candy es que gane un clásico de Grupo”, dijo en enero pasado, cuando la yegua
se llevó el Clásico Frari (1400 m-césped) también en Palermo, como ahora, con
otra muestra de esfuerzo extraordinaria: doblegó por el pescuezo a Tit Ruler
(Roman Ruler) de atropellada y esperando su momento.
Bless Candy
le cumplió al hombre que además de criarla la curó. “Se la había vendido a La
Pomme y me la devolvieron porque tenía unos problemas en las garganta; había
que operarla”, cuenta Miguel, un notable veterinario, sin un dejo de queja. Él
fue director de la cabaña de la familia Liberman y tiene muchos años en las
carreras como para que una circunstancia tan rutinaria le genere sensaciones
encontradas. Entonces a uno se le ocurre la pregunta retórica: “¿La operaste
vos?”, y la respuesta es "No, fue Carlos Dodera, que además es el presidente de la Asociación Argentina de Veterinaria Equina", aclara.
Este sábado
23, Gerónimo García la condujo por donde más le gusta a Bless Candy, en una
tercera línea por el codo, y abierta a más de media cancha en la recta final,
picada por las tres carreras previas allí y la humedad de la última lluvia.
Parecía que se dirigía a una victoria por buen margen, pero faltaba eso que le
da energía a la yegua y le moviliza huesos y músculos. Entonces apareció Walnut
Grove, con Fabricio Barroso en la montura, quien tuvo que corregir de afuera
hacia adentro cuando vio que Bless Candy venía por su misma calle, en un movimiento
extra que sin embargo no le impidió pelear hasta el disco.
“Esta
cancha le viene muy bien a Bless Candy, le gusta, y si está húmeda, mejor”,
comenta Miguel Lagos Mármol. “Además, la distancia de ella es 1400. Lo que la
destaca también es que cuando tiene que pelear gana siempre. Cuando se pone a
correr y a luchar, no pierde nunca, no se achica”, agregó. Esta declaración
puede ser de ahora o de enero último, como ocurrió. Esta vez apenas habrá que
añadir que Bless Candy le pagó la cuenta a Miguel con la misma moneda que derrochó
siempre que salió a competir.
Todavía de 3 años, el caballo de Marías del Sur fue contundente en el Clásico Progreso (G 3), en el que se impuso por seis cuerpos, y se consolida en la categoría de los fondistas, que tendrá su próxima instancia de San Isidro en el Gran Premio 25 de Mayo (G 1)
En la recta final, Durazzo se alejó del resto con facilidad
Las
asignaturas que pudieron quedarle pendientes a Durazzo (Fortify) de los tiempos
de la Triple Corona, de la que no participó el año pasado por iniciarse en la
pista más tarde, sólo se conocen ahora que está en una etapa floreciente, de la
cual la última muestra es el Clásico Progreso (G 3-2400 m). El defensor de
Marías del Sur se puso a tiro de sumar pronto el Gran Premio 25 de Mayo (G 1),
en el mismo césped y distancia en los que ahora ganó su primera carrera de
Grupo, que esta vez húmedo. Y que es el terreno de su primer éxito clásico, con
el que inició esta curva ascendente, hace 39 días.
Con
Francisco Fernandes Gonçalves llevando sus riendas por primera vez, Durazzo le
sacó seis cuerpos a su escolta, Pepe Joy (Fortify), para darle el uno-dos al
padrillo que sirvió en La Biznaga y ahora es una joya que comparten varios
haras, entre ellos Vacación, donde reside. El brasileño ubicó expectante a
Durazzo, mientras Master Bamba (Mastercraftsman), la única yegua del lote,
encabezaba la fila en 52s los 800
m y 1m17 los 1200. En la recta, libre por una tercera línea,
el pupilo de Rubén Quiroga dominó por inercia y corrió a gusto apenas soltó
amarras.
Gonçalves
se sintió cómodo con la forma en que se desenvuelve Durazzo: “Se hizo suave el
desarrollo; la idea era correr más tranquilo pero vino muy bien más cerca,
tercero”, explicó. “La verdad es que me sorprendió cómo remató en el derecho.
El tiempo también me sorprendió, fue bueno (2m31s70/100), la cancha está brava.
Creo que estamos ante un caballo con mucho futuro y que va a ser uno de los
favoritos para el 25 de Mayo”.
Luego, Leandrinho
aportó otro dato sabroso: “Nunca había corrido en la pesada, pero yo le tenía
confianza porque los hijos de Fortify corren bien siempre en el césped pesado. Él
puede venir en cualquier lado, incluso adelante. Me di cuenta de que los parciales
venían muy lentos y cuando pasa eso el que corre más cerca está más cerca del
disco”, añadió, con su imborrable sonrisa.
-A Durazzo nunca lo había corrido y tampoco
pudiste montarlo en los trabajos, tuviste que conocerlo ahora.
-Lo conocía
por haberlo visto en sus carreras y tenía una impresión muy buena; hoy –por ayer-
ratificó lo que venía demostrando. El cuidador me dio libertad para hacer lo
que indicaba el desarrollo. Pensaba venir tercero o cuarto, como se dio; sólo
me sorprendió que haya ganado tan fácil.
Sobre todo lo bueno que trae
en su pedigree paterno Durazzo, hay que sumar que su madre es la generosa Dale
Lunfa (Dalhart), ganadora del Estrellas Juvenile Fillies de 2003, madre de trece crías, algunas con clásicos
encima, y nietos maternos que extienden la dinastía, que en este caso recaló en el haras Marías del Sur.
Renio Joy, el ganador, y su sufrido escolta, Ángel Mateando(Gza. Hipódromo de San Isidro)
A cinco meses de la desaparición del notable relator, el hipódromo de San Isidro le rindió homenaje con la carrera central de este miércoles, en la que el jockey cordobés fue protagonista de un áspero desenlace al dejar 2° a medio pescuezo a Ángel Mateando, que fue dirigido por el aprendiz Eduardo Ortega Torres
En los
tiempos de la reapertura del hipódromo de San Isidro, a finales de los 70 y
principio del 80, cuando hablar de trifectas, exacta e imperfectas sonaba
extraño y los talonarios de boletos daban paso a las computadoras, había que
volver a buscar los secretos de la pista de césped, sus marcas y postes, después
de más de tres años sin pisadas, para darle al público el relato justo, sin
perder de vista a todos. Así fue cómo la voz de Osvaldo Martínez fue un eco que
se volvió imprescindible en las carreras de caballos.
Ese fue el
sello que quedará para siempre grabado, aunque antes y después Osvaldo fue
periodista gráfico y también audiovisual, desde su programa Campana de Largada en la tele por cable,
y radiofónico, con micros que ofrecían los resultados por Continental y Del Plata,
entre otras emisoras. El Teacher, como lo conocíamos todos por ese apodo que él
empezó a usar para dirigirse a los demás y luego le rebotó sin chistar, murió
en noviembre del año pasado, y ayer el hipódromo de San Isidro, como también lo
hizo Palermo en su momento, le rindió homenaje imponiendo su nombre a un clásico,
el Osvaldo “El Teacher” Martínez, en la recta de césped.
Una carrera
en la que se impuso Renio Joy (Fortify) sobre Ángel Mateando (Gran Mateo) por
medio pescuezo, en un desenlace que debió haber generado el reclamo del jockey
del escolta, el aprendiz Eduardo Ortega Torres, que guió al segundo, algo que llamativamente
no sucedió. Renio Joy, con Juan Cruz Villagra, había arrastrado hacia afuera a Ángel
Mateando durante los últimos 200
metros, hasta que definieron la carrera a más de media cancha,
después de abrirse por más de diez metros. El ganador había largado desde el
partidor 3 y su escolta desde el 11. El Comisariato tampoco actuó de oficio y asunto
terminado.
El único
caballo retirado de la nómina del Clásico Osvaldo Martínez fue Fondo Tropical
(Zensational), un reconocido ligero, ganador del Gran Premio Ciudad de Buenos
Aires (G 1) en Palermo, hace un año, que no compite desde septiembre, con lo
que se frustró su reaparición.
Renio Joy, de
muy buena campaña clásica –es ganador del Clásico Necochea (L) y fue 2° en el
Santiago Lawrie (G 3)-, defiende los colores del stud Buena Vida, de Córdoba,
tras iniciarse con la chaquetillas de S. de B. Su madre es la doble ganadora clásica
de Grupo 3 Giant Remex (Giant’s Causeway), de la que es su última cría en la
Argentina y que le transmitió sus condiciones de velocista. Giant Remex fue
exportada tras la liquidación del haras La Biznaga, en 2018.
En el cierre, el Jockey Club
invitó a Nuria, Gerónimo y Nicolás Martínez, hijos del Teacher, a entregar los premios a los propietarios de la
caballeriza Buena Vida y a los profesionales Fabián David, entrenador, y
Villagra.